Esfera Pública
Por Elias Aguilar / @Elyas_Aguilar
Los procesos electorales pueden ser estudiados a través de diversos lentes que nos permiten observar cómo candidatos, partidos y temas van escribiendo la historia particular de una elección. En el caso de los comicios por la gubernatura del estado tenemos de inicio el tema “cambio” como un asunto relevante en la contienda, un tema que definirá seguramente al ganador o ganadora de la misma.
El tema “cambio” o aspiración de cambio que muchos encuestadores medimos como un indicador importante en las contiendas se convierte en una razón de voto que guía la forma en que una parte de los electores sufragan cuando están en las respectivas casillas.
Quiero decirles que esta aspiración de “cambio” está presente en la actualidad en todas las contiendas electorales del país, no es una excepción en el caso de la elección en Puebla. Por ejemplo, en el proceso por Los Pinos ocho de cada 10 mexicanos se encuentran a favor de un cambio de rumbo en la presidencia de la república; en el caso de la contienda por Casa Puebla, seis de cada 10 consideran que el estado requiere un cambio de rumbo, y en los municipios, nueve de cada 10 quiere un cambio de rumbo.
¿Cómo entender esta aspiración de cambio? Para responder correctamente a esta interrogante es necesario hacer dos precisiones.
En primer lugar, no todos votan por un cambio, la aspiración de cambio es la principal razón de voto que tienen los mexicanos, pero no la única. Cinco de cada 10 electores vota por un cambio, los votantes, a través de su sufragio, apoyan al candidato o partido que a su juicio representa un cambio en el cargo que está en disputa. Mientras que la otra mitad de votantes sufragan para refrendar su lealtad, en el caso del voto duro de los diversos partidos, o por ser el partido o candidato que les conviene, ya sea porque los electores esperan un beneficio concreto o porque alguna obra los impactará su ciudad o comunidad.
En segundo lugar, que no hay una definición única de cambio en las elecciones, cada contienda va definiendo el tipo de cambio que el elector espera al sufragar, dependiendo del contexto de la elección y de las estrategias de comunicación que usan los candidatos y partidos en su lucha por definir el significado del tema. Vale la pena recordar que en 2000 el tema “cambio” significó sacar al PRI de la Presidencia de la república, significado que benefició a Vicente Fox con el puesto de Ejecutivo federal. Paradójicamente en 2012 fue el mismo tema: el cambio; explico porque gran parte de los votantes sufragaron a favor del candidato del PRI, en este caso Enrique Peña Nieto, el tema cambio significó votar por el PRI porque era el único partido que sabía gobernar.
En el caso del estado de Puebla hay dos significados en disputa por el tema cambio. Por un lado, tenemos el tema como partido político que puede abanderar una transformación, donde los partidos que reciben mayor atribución del tema son en primer lugar Morena, que por el impacto de la elección presidencial, los electores le atribuyen el tema cambio. Y en segundo lugar, con una atribución significativa, los electores en Puebla le atribuyen el tema cambio al PAN, las razones de esta atribución se explican por un efecto de la campaña nacional, debido a que Ricardo Anaya y la alianza del PAN-PRD-MC abandera una opción de cambio, y debido a que este tema siempre ha sido importante en la comunicación de este instituto político.
Por otro lado, el segundo significado del tema cambio es el candidato, que beneficia en primer término a la candidata Martha Erika Alonso Hidalgo, debido a que representa una opción de cambio por ser mujer, ella simboliza esta alternativa, pues el estado no ha sido gobernado por una mujer.
La lucha por la definición del tema cambio en la elección del estado de Puebla está en proceso, ya veremos cuál fuerza política tendrá éxito en definir el tipo de cambio que se convertirá en la principal razón de voto que guiará a los poblanos el próximo 1 de julio.
