La Quinta Columna/ @QuintaMam 

Por: Mario Alberto Mejía

Vía WhatsApp, Armando González Quiroz, ex presidente de la Cámara del Vestido en Teziutlán, le preguntó a bocajarro a Nancy de la Sierra, virtual candidata al Senado por MORENA:

—¿Ya no odias a los teziutecos?

Veintinueve minutos después vino la respuesta:

—Armando, nunca he odiado a los teziutecos porque eso sería negar mis raíces. Al contrario, mi compromiso siempre ha sido trabajar para su bienestar.

Estas palabras dejaron helados a los miembros del grupo de WhatsApp por su capacidad para mentir.

Además, a decir de uno de ellos, Nancy jamás ha trabajado por sus paisanos.

Su “odio a los teziutecos” perseguirá a nuestro personaje por generaciones, pues es de esas frases que han pasado a formar parte de la picaresca política.

Digamos que es el equivalente del “tú eres el héroe de esta película, papá”, cuyo autor es Kamel Nacif, o el “ayer acabé de darle un coscorrón a esta vieja cabrona”, frase inmortalizada por Mario Marín, padrino de bodas de Nancy y José Juan Espinosa, alcalde de San Pedro Cholula.

Para que no haya dudas de lo que dijo quien miente tan descaradamente, dejo al hipócrita lector con su célebre declaración de odio.

Clávese el espectador en la textura de las palabras y en el manejo de su cuerpo.

Bien dicen que éste no miente.

Al terminar de ver el video, como simple ejercicio de sentido común, relea las palabras de la candidata de MORENA.

Sobre todo esta parte: “nunca he odiado a los teziutecos porque eso sería negar mis raíces”.

¿Pues qué creen?

No sólo negó rotundamente sus raíces, también quedó como una mentirosa de antología.

 

Mentiras Políticas

A propósito de los políticos que quieren verle la cara de tonto a los ciudadanos, el brillante Javier Sánchez Galicia publicó hace unos días un ensayo revelador:

La predisposición del voto en la era de la posverdad.

Dejo al lector con dos párrafos de su introducción:

“El verdadero problema de la mentira política es que trae consigo algo más grave que el engaño o la ausencia de verdad en sí; que es la traición de la confianza, característica de las instituciones democráticas. Según Lakoff (2010), la mayoría de las personas no se preocupan por lo que es verdad sino por el contexto de la mentira. La recurrente utilización de la mentira política – hoy bajo el paradigma de posverdad – ha sido una constante en las campañas electorales, sobre todo en escenarios competidos. Entonces la posverdad no es un fenómeno nuevo. Luis Meyer en la revista Ethic, sugiere no llamarlo posverdad, sino llámarlo posperiodismo. Incluso Noam Chomsky (2013), sin denominarlo como posverdad, elaboró una lista que llamó: “10 Estrategias de manipulación”, entre las que incluye técnicas para ablandar emotivamente el mensaje con el propósito de confundir el sentido crítico y analítico de los ciudadanos.

“Ante esta situación, Echeverría (2017, pag. 10, párr. 2) advierte una tendencia mundial a favor del fact-checking, que sería el antídoto contra todos los conceptos (fake-news, las verdades alternativas y los bulos) que se refugian en el paraguas semántico de la posverdad. Reconoce que las formas tradicionales del periodismo – prensa, radio y televisión- han perdido peso frente a las nuevas formas de relación con la opinión pública. Los contenidos que se hacen virales en twitter, facebook o plataformas de mensajería instantánea generan percepciones que hace algunos años eran impensables (Llorente, 2017, pag 9.). La divulgación de noticias falsas desemboca en una banalización de la mentira y, por ende, en la relativización de la verdad”.

(Los interesados en leer el ensayo completo pueden hacerlo a través de esta liga: http://sanchezgalicia.com/2018/02/05/la-predisposicion-del-voto-en-la-era-de-la-posverdad/).

 

Blanca y Lucero, ¿Diputadas?

La embajadora Blanca Alcalá Ruiz y la senadora Lucero Saldaña podrían ir como candidatas del PRI a la diputación federal a través de la lista plurinominal de la Cuarta Circunscripción.

De confirmarse esta versión, irían en los primeros lugares, lo que les garantizaría dos curules en San Lázaro.

 

Los Tiempos de Grace

Luego de haber sido subestimada, como en la vieja fábula del león y el cordero, Grace Palomares recibió una llamada desde las alturas que le cambió los días por venir.
El manotazo dado por un alto —altísimo— personaje nacional le abre la posibilidad de coordinar en Puebla trabajos más que importantes en beneficio de José Antonio Meade, candidato del PRI, Verde y Nueva Alianza.

Tic tac, tic tac…

El reloj corre en favor de la diputada federal con licencia.

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