La política y abogada protagonizó uno de los hechos más recordados en la cámara de diputados, hoy es la elegida de Miguel Barbosa para contender por la alcaldía de Puebla por el partido de AMLO.

Por: Mario Galeana

Son las 4:15 de la tarde del 28 de noviembre de 2006 y la Cámara de Diputados es la arena de batalla de cientos de cuerpos que se empujan, escupen y patalean. Son las bancadas del PRD y el PAN, que se enfrentan entre sí por la toma de protesta del presidente Felipe Calderón Hinojosa. “El presidente espurio”, lo ha bautizado Andrés Manuel López Obrador.

El camarógrafo del Canal del Congreso enfoca hacia el cuerpo del perredista Víctor Varela, quien intenta, sin éxito, brincar hasta la Mesa Directiva desde su curul. Su cuerpo se queda varado en el borde hasta que cae de bruces y, desde arriba, una mujer le arroja lastas de Coca-Cola y botellas de agua hacia la cabeza y la espalda –y esa imagen, la suya, se convertirá en foto principal de muchos diarios nacionales impresos al día siguiente-.

La misma mujer se trenza junto a otras en una valla humana que se mantiene por horas. Las televisoras hacen enlaces en directo hasta que amanece. Por la mañana, entre abucheos y voces que corean el himno nacional, Calderón aparece en escena y rinde protesta. El fraude se ha consumado.

La mujer de las cocacolas se llama Violeta Lagunes Viveros. Y hoy, menos de doce años después, se perfila como candidata por Morena al gobierno de la capital.

Su designación es impulsada por el precandidato al gobierno Miguel Barbosa Huerta y por Fernando Manzanilla Prieto, delegado especial de Morena en la región de la Mixteca poblana.

Impulsan a candidata con audioescándalos

Fue Barbosa Huerta quien destapó a Lagunes Viveros como una de las posibles candidatas a la alcaldía de Puebla en una conferencia de prensa ofrecida pasado 28 de enero, donde dijo que ella era propuesta del Partido Encuentro Social (PES), el cual irá en alianza con Morena y el PT.

Nueve días después, Lagunes Viveros hizo pública una conversación telefónica en la que Juan Melquiades Vergara, extesorero del gobierno de Quintana Roo acusado por la PGR por presunto lavado de dinero, dice que el exgobernador Rafael Moreno Valle “pasó la charola” a él y a más empresarios durante la campaña electoral de 2010

La expanista convocó a la justicia como la única razón para difundir el audio, aunque ocurrió justamente cuando la Comisión Nacional de Elecciones de Morena realizaba una encuesta en Puebla para elegir a su próxima candidata a la alcaldía.

Hasta antes del destape de Barbosa Huerta, nadie en Morena conocía los acercamientos entre su partido y la expanista. Ella fue, de hecho, una de las principales impulsoras de la candidatura de Moreno Valle y se rumoró que al inicio de su administración podría asumir la titularidad de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).

Pero un distanciamiento con el morenovallismo la alejó del cargo y de cualquier designación local. Desde entonces, se convirtió en una de las más férreas opositoras de la administración pasada.

 

La debilidad de Violeta

La beligerancia de Lagunes Viveros, su arrojo al duelo mediático, hizo que Barbosa Huerta se inclinara por ella en lugar de la académica Paola Migoya Velázquez, a quien inscribió en la contienda como una propuesta del PT a inicios de año.

Pero esa, que parece su fortaleza, es justamente su debilidad. Cuando doce años atrás se vio en las primeras planas de los diarios nacionales del país por el incidente de las cocacolas, la expanista se justificó al decir que no tuvo otra opción.

“Era el único recurso que tenía. La lata estaba medio vacía, dime: ¿qué daño le puedes hacer con 50 mililitros de líquido?, eso es infantil. De hecho, ¡ni siquiera se quejaron!”, dijo el 30 de noviembre de 2006, de acuerdo con una nota del semanario Proceso.

Su paso en la función pública –como diputada federal y luego como delegada de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)- no parece haber movido un ápice la belicosidad de sus actos y declaraciones, que a ratos rayan en lo soez.

Desde su cuenta oficial de Twitter (@VioletaLagunesV), por ejemplo, la aspirante de Morena se burló de la panista Martha Fernández de Castro y de su hijo con síndrome de Down. “Tú dejaste de tener babys xq te salían discapacitados. Cuántas veces te consolamos por lo desdichada que te sentías. Ter-nu-ri-ta (sic)”, escribió el 5 de abril de 2017.

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