Por: Mario Galeana
El nombre de Claudia Rivera Vivanco surgió entre la incertidumbre. Sin ser la favorita en la contienda interna de Morena, sin contar siquiera con el impulso del candidato Miguel Barbosa Huerta, la secretaria de Diversidad Sexual del partido fue elegida como candidata a la alcaldía de Puebla.
Su postulación se trata de una reconciliación con las bases del partido, marginadas hasta ahora en el reparto de las candidaturas a los principales cargos de elección.
Rivera Vivanco era la aspirante con más arraigo dentro del Consejo Estatal de Morena, el máximo órgano del partido. Cuando se propuso una terna de posibles candidatas, 72 consejeros votaron por ella. Sus contendientes, Libertad Aguirre Junco y Laura Cid Esparza, recibieron sólo 29 y 20 votos, respectivamente.
Pero a la disputa por la candidatura se sumaron la ex panista Violeta Lagunes Viveros y la académica Paola Migoya Velázquez, propuestas por los partidos Encuentro Social (PES) y del Trabajo (PT).
La primera contaba con el respaldo de Barbosa Huerta y un amplio empuje mediático provocado por la agresión de género que sufrió por parte de un comunicador recientemente.
Pero la Comisión Nacional de Elecciones de Morena eligió a Rivera Vivanco a través de una encuesta de la que poco o casi nada se sabe: ni los resultados oficiales, ni las preguntas que componen el análisis, ni la fecha de aplicación, ni la interpretación de los resultados. Sólo un nombre: Claudia Rivera Vivanco.
Poco se sabe de la próxima candidata al Ayuntamiento de Puebla. En el cierre de precampaña de Barbosa Huerta, fue ella quien exigió la creación de una “Secretaría de Género y Derechos Humanos” en el próximo sexenio.
Es licenciada en Economía y posee una maestría en Desarrollo Regional Sustentable. Participó en la conformación del Observatorio Ciudadano por la Igualdad de Género y es parte del bloque de activistas que han solicitado la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra la Mujer (AVGM) en el estado.
Es fundadora de Morena en Puebla y fue coordinadora de representantes generales del distrito 9 de la capital. En la elección mexiquense del año pasado, fue integrante de las cuadrillas de “defensa del voto” de Morena.
