Traspatio
Por: Luis Pavón / @pavonlui
Según las 124 carpetas de investigación por desaparición forzada que tiene la fiscalía de Veracruz, en el sexenio de Javier Duarte hubo 202 casos, es decir, cometidas por la policía.
La operación “Tiro de gracia” confirmó lo que en Veracruz era un secreto a voces, que los policías desaparecían personas,durante el gobierno de Javier Duarte.
Portar una placa de policía les daba licencia para detener, matar y desaparecer. Había levantones institucionales por el solo hecho de creer que la persona detenida tenía vínculos con el crimen organizado.

Persona que les parecía sospechosa, persona que arrestaban. Les detenían, hombres o mujeres, sin que hubiese denuncia o investigación de por medio.
Así lo hicieron de 2012 a 2015, narró a la Fiscalía de Veracruz un ex policía que participó en los operativos en que detenían a personas en Xalapa y sus alrededores, de quienes no se ha vuelto a saber nada tras ser subidos a patrullas de la policía estatal.
A continuación le presento fragmentos del testimonio del testigo, al cual tuve acceso. Esta declaración fue clave para la aprehensión de 19 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, el pasado 8 de febrero. Entre ellos, el ex secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, quien ya estaba preso en el penal de Pacho Viejo, por otros delitos.
El policía que decidió colaborar con la fiscalía del estado señaló al comandante Manuel Alejandro Trujillo Rivera, jefe del grupo Fuerza de Reacción, de encabezar los operativos en los que detenían a personas que creían eran halcones; es decir, informantes, narcomenudistas o que supuestamente tenían algún vínculo con el narcotráfico.
Esta es una parte de lo que dijo:
“En las ocasiones que el comandante Trujillo realizaba detenciones acostumbraba revisarle los teléfonos celulares a estas personas. Cuando el comandante Trujillo interrogaba a estas personas, pues los tenía que amenazar, los amenazaba diciéndoles que ya habían valido madres.
“A los detenidos ahí los tableaban, los pateaban, les daban toques con la chicharra eléctrica y ellos estaban esposados, cubiertos con sus propias playeras, ya no hacían más que gritar.
“El comandante Trujillo siempre llevaba su lista de números de taxis y nombres de personas que supuestamente andaban halconeando. Esa lista siempre nos la pegaba en las camionetas”.
En la narración ministerial, el testigo contó que el comandante Trujillo revisaba el celular de las personas que detenían (lo cual era ilegal) y si consideraba que en el teléfono había mensajes que ponían en riesgo la seguridad de las fuerzas del orden, o que entre sus contactos tenía a personas presuntamente relacionadas con delincuentes, eran subidos a la patrulla.
Pero qué cree, que los detenidos no eran entregados al Ministerio Público y desde la fecha de su detención se encuentran desaparecidos.
“Posteriormente, de que el comandante Trujillo sacaba la información, siempre hablaba por teléfono, nos decía que era al subdirector de agrupamientos operativos el señor José Oscar Sánchez Tirado o le hablaba al comandante Arturo Guevara Paredes. En algunas ocasiones nos decía que le pedía instrucciones directamente al entonces secretario Arturo Bermúdez Zurita”
La instrucción era llevar a los detenidos a la Academia de Policía, ubicada sobre la carretera Xalapa-Veracruz, en la zona conocido como El Lencero. Ahí entregaban a los arrestados a un grupo de policías bautizados como Los Fieles, conformado por ex militares y eran la Fuerza de Investigación de Élite ( Fiel, por sus siglas).
Sobre Los Fieles, esto fue lo que detalló el ex policía:
“Siempre cuando hacíamos o les entregábamos a los detenidos, siempre iban encapuchados, nunca hablaban con nosotros. Era el trato con el comandante Trujillo.
“El comandante Trujillo siempre nos decía, me imagino que él sabía qué iba a pasar con esas personas, nos decía que el secretario de Seguridad Pública nos haría el paro, pararía la bronca, por así decirlo. En ese tiempo había vara alta.
“En unas ocasiones, el teniente Arturo Paredes Guevara nos decía que se trabajaba de esa manera por instrucciones del secretario de Seguridad Pública Arturo Bermúdez Zurita, que cuando tuviéramos algún detenido le avisáramos en chinga para ver qué hacían con él. También nos decía que no había bronca, que el secretario nunca nos iba a dejar solos, que iba a tener su apoyo, que siempre iba estar ahí para apoyarnos”.
El testigo deslindó a su agrupamiento de lo que sucedía con los detenidos. Según su declaración ministerial, el grupo de la policía denominado Fuerza de Reacción sólo tenía como labor detener a los sospechosos.
Detalló que al mes capturaban alrededor de 15 personas, de las cuales cinco eran llevadas a la Academia de Policía.
“Yo pensaba que como ahí se entregaban detenidos relacionados con drogas, en mi mente pasó que los ponían a disposición ante la autoridad requeriente, la PGR, la SEIDO pero realmente no tengo conocimiento si fueron puestos a disposición de esa autoridad o qué sucedió con ellos”.
En el testimonio también mencionó que cuando detenían travestis o mujeres, éstas solían ser abusadas sexualmente. Contó tres casos en la declaración.
“Recuerdo muy bien que varias mujeres las violaban Trujillo, Lince, El Golpeador, Neri, Domingo, pero desconozco qué hicieron posteriormente con las señoras, ya que eso nunca lo mencionaron”
Estos fragmentos muestran la política institucional implementada durante la gestión de Bermúdez Zurita al frente de la SSP de Veracruz.
El testimonio del testigo logró que la fiscalía del estado pudiera consignar a 31 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y que se librara la orden de aprehensión. Ya están detenidos 19 y 12 se encuentran prófugos.

La fiscalía de Veracruz los acusa del delito de desaparición forzada contra 15 personas que fueron detenidas en Xalapa y su zona conurbada en 2013.
Hasta ahora se sabe que de los que están prófugos, el ex subsecretario de Seguridad Pública, José Nabor Nava Olguín –que está incluido en la orden de aprehensión por desaparición forzada–, solicitó un amparo para evitar ser detenido.
El fiscal del estado, Jorge Winckler, me comentó al respecto: “El amparo si bien se ha admitido, la suspensión que se ha concedido no tiene el alcance para impedir que la autoridad, si lo ve, lo detenga. Porque es un delito de naturaleza grave, un delito de prisión preventiva oficiosa”.
Los detenidos por los cuales se consignó a los policías tenían el mismo denominador: supuestamente trabajaban para Los Zetas. Al menos eso dijeron tras la tortura que les implementaban, pero nunca hubo investigación o denuncia de por medio. ¿Buscaban un exterminio?
Según las 124 carpetas de investigación por desaparición forzada que tiene la Fiscalía de Veracruz, en el sexenio de Javier Duarte hubo 202 casos de desaparición forzada, es decir, cometidas por la policía en 55 municipios. Las autoridades y los familiares de personas desaparecidas señalan que 2013 fue el peor año.
