El BMI tiene una finalidad: recabar fondos para la fundación belleza sin fronteras, de Gabriela Orihuela Ley, que apoya a mujeres víctimas de violencia, niños en situación de calle, con cáncer y adultos mayores
Por: Ilse Contreras
Las participantes de las categorías Miss Teen, Señorita, Señora y Señora Clásica del certamen Belleza México Internacional (BMI) en Puebla coincidieron en algo: el concurso es incluyente y promueve la belleza de la mujer mexicana en todas sus etapas.
Linda Torres Saucedo, directora de dicho certamen con sede en el estado, aseguró que es único en el país, pues no exige una estatura mínima ni que las concursantes tengan que ser talla 0; “somos muy diferentes a todos los certámenes en el país”.
Luego de ser coronada como reina nacional en la categoría Señora Clásica el pasado 6 de mayo en la ciudad de Tijuana, Baja California, logró que se llevara a cabo el primer certamen internacional en la entidad.
Además, BMI tiene un objetivo principal: recabar fondos para la fundación Belleza Sin Fronteras, de Gabriela Orihuela Ley, quien al coronarse reina internacional de la Costa en 2010 obtuvo el derecho a que México tenga representantes en certámenes fuera de las fronteras del país.
Hace nueve años se creó la fundación que apoya a mujeres víctimas de violencia, niños en situación de calle, con cáncer y adultos mayores, explicó Linda Torres, quien abundó que dirigen a las personas con abogados y psicólogos, además de apoyar en tragedias, como en el pasado sismo de septiembre, y a otros eventos para menores, como el 6 de enero.
“A mí me inscribió mi hija, Linda, tiene 13 años; yo fui una mujer violentada por una persona conocida aquí en Puebla, entonces eso me dio fuerza para decir ‘sí se puede’; no porque tengamos 30, 40 o 50 años, las mujeres estamos acabadas, empieza nuestra vida, los sueños se pueden cumplir y no necesitas un número”, apuntó Torres Saucedo.

Las ganadoras
El pasado 10 de febrero, se llevó a cabo la final del certamen Belleza México Internacional, donde al menos 15 mujeres compitieron por la corona. Por ejemplo, Stephanie, Brenda, Roxana y Larisa, quienes se prepararon durante siete meses para ganar el concurso en sus categorías.
La mamá de Stephanie Stichling Flores decidió inscribirla al concurso a finales de julio en la categoría Miss Teen, que va de los 14 a los 17 años, siendo coronada como reina del certamen en Puebla.
La joven de 17 años, quien nació en Alemania, realizaba pasarelas y actuación desde los ocho años; hoy, gracias a las clases de dicción que tomó en Culturarte, uno de los patrocinadores de BMI, no tiene dificultades para hablar en público.
“La experiencia es muy padre, aprendes cosas nuevas; a caminar con una postura, bien; a hablar sin trabarnos, sin repetir palabras; nos dieron clases de baile, (…) mis dificultades eran hablar en público, contestar, por ejemplo, qué es el bullying; qué es más importante: la belleza interior o la exterior; qué haríamos contra el cáncer de mama y más”, indicó.
Brenda González Mora, de 20 años, ganó la corona en la categoría Señorita (de los 18 a los 25 años), vive en Teziu-tlán: la distancia y el tiempo de traslado han sido su mayor complicación para asistir a clases, pues eran los lunes, miércoles y viernes.
“En mi casa trataba de tomar las clases para no perder el ritmo de las actividades que nos ponían”, indicó al decir que el esfuerzo realizado valió la pena pues ganó sobre otras tres concursantes.
Para Brenda Roxana Romero Báez, de 33 años, confiesa, era de risa pensar que podría participar en un concurso de belleza, pues creía que por no cumplir con el prototipo de ser una mujer alta, joven y que fuera modelo, no era un evento para ella.
“Me di cuenta que no era así; me entrevistó Linda Torres y me dijo que cumplía con el perfil; dije: ‘Okey, es un certamen incluyente, quiero representar a la señora poblana’ y me atreví; ahora estoy aquí, con la corona y la responsabilidad de ser quien eres y lo que vas a transmitir a las demás mujeres”, resaltó.
Brenda compitió contra otras tres mujeres en la categoría Señora, de los 26 a los 39 años; es soltera y dueña de su trabajo. En verano realiza pasarelas para niñas, además de participar con un amigo en bienes raíces.
“Yo no imaginé estar portando la corona dentro de mi categoría y fue eso lo que me impulsó; este certamen me deja un mensaje: tú puedes y tú eres capaz de todo; siemplemente arriésgate, hazlo y ve más allá de tus límites”, dijo.

Un caso ejemplar
Ama de casa, esposa, madre de dos hijos y ex conductora del programa Las Radiosas, Larisa Mendoza Ghigliazza a sus 48 años ganó la corona en la categoría Señora Clásica. El mayor reto: hacer pasarela en bikini.
“Nunca te imaginas estar en un concurso así, sobre todo después de los 40 años; tuve la oportunidad hace tiempo, pero en ese entonces a la pareja que tenía no le gustaba; hoy mi marido me apoya”, dijo la mujer que espera ganar el próximo concurso nacional en mayo.
Al igual que Larisa, una mujer alta y sonriente, el resto de sus compañeras conviven cuando acuden al gimnasio Orión Sport, cada lunes y miércoles para sus clases de pasarela, así como los viernes para coreografía y dicción en Culturarte.
Además, en caso de que la reina tuviera algún problema de salud y no pudiera asistir a nivel nacional, entran las suplentes de cada categoría, como Mónica Toxqui Martínez, suplente de la categoría que va de 40 a 55 años.
La mujer de 43 años se inscribió con la intención de ayudar a la fundación y relató muy contenta que el certamen –el cual también definió como incluyente– le ha dejado una experiencia inolvidable, además de haber cumplido uno de sus sueños de juventud.
“Es incluyente, aquí no hay edad, no hay una talla específica, mujeres normales; yo soy mamá, trabajo y esta es una experiencia maravillosa para todas las mujeres, es algo que no se ve y es el único certamen que lo tiene”, afirmó.
El reto de Mónica fue “partirse en tres”, ya que es madre de un niño de 11 años, trabaja en una empresa de telecomunicación y además es ama de casa, aunque desde el principio ha recibido el apoyo de su familia.
A ella la motivan mujeres como Carolina Herrera y su frase: “Lo imposible no existe para una mujer, sólo le toma tiempo conseguirlo”.
“Poder expresarme, el pánico de ‘ahora qué digo’; yo soy muy platicona pero cuando sé que es para televisión o radio me bloqueo... bueno, me bloqueaba; hoy todavía lo tengo pero ya lo estoy superando”, aseguró tras reponder preguntas sobre equidad de género, bullying, cultura general y gastronomía en la final del concurso.
Tras su triunfo, cada una de las reinas, con su respectiva suplente, obtuvieron un premio el pasado 21 de febrero en un hotel de la ciudad, donde también recibieron masajes faciales, inscripciones al gimnasio, joyería, así como la inscripción y el viaje para el certamen nacional por parte de los 32 patrocinadores que tiene Belleza México Internacional.

Etapa nacional
Del 1 al 6 de mayo concursarán por el mismo certamen –pero a nivel nacional– en Tijuana; quienes ganen tendrán la oportunidad de ir a Costa Rica del 14 al 21 de septiembre mientras continúan practicando sus clases de coreografía, dicción, teatro, proyección escénica y pasarelas.
Para Linda Torres, quien además de ser directora de la sede del BMI en Puebla, es licenciada en negocios extranjeros, estilista, modelo, maestra en manualidades y madre, es impresionante la seguridad y el empoderamiento que adquieren las mujeres después de participar.
“Todas valemos mucho; da miedo enfrentarte (al público), pero cuando nosotras decimos ‘hasta aquí’, podemos alzar la voz, no quedarnos calladas, denunciar a la gente que nos agrede. En este caso, nuestras parejas, no porque sea politico, empresario, te va a someter; sí podemos, si nos unimos más las mujeres, en lugar de atacarnos, vamos a salir adelante más fácil”, apuntó.
La inscripción es de cinco mil pesos por una preparación de siete meses. El requisito: ser mujer mexicana y estar dispuesta a participar.

