Del reporte de 92 robos en el último trimestre de 2017, el secretario de Seguridad Pública aseguró que pueden ser “intentos de”
Por: Guadalupe Juárez
El secretario de Seguridad Pública estatal, Jesús Morales Rodríguez, defendió que la estrategia del gobierno del estado redujo “a cero” los saqueos a trenes durante el último trimestre de 2017, pues dijo que en ese periodo no se presentaron denuncias sobre algún incidente de ese tipo en la entidad.
Atribuyó los 92 robos reportados en el informe de Seguridad del Sistema Ferroviario Mexicano —publicado este fin de semana— a “intentos de”, pues su dependencia concentró 446 “apoyos” en todo el año, entre los que se encuentran llamadas de auxilio o barricadas instaladas sobre las vías, usadas para perpetrar la rapiña.
“Esto es cuando se nos presenta una ‘alerta telefónica’, no necesariamente son robos, atendemos si la locomotora se paró, si el tren está parado, si había una barricada, no necesariamente se llega a concretar algún robo. Establecimos un protocolo de actuación con la empresa Kansas City (Southern de México), Ferromex y tenemos muy bien definido nuestro protocolo de actuación”, sostuvo.
En entrevista para 24 Horas Puebla, detalló que en lo que va del año han recibido 122 llamadas de alerta: “En enero de 2018 sólo hemos tenido dos (robos), en febrero ha habido intentos, pero ninguno se ha concretado”.

Morales Rodríguez reiteró que la disminución de los casos se debió a la desarticulación de grupos criminales encabezados por El Z55, abatido por la Marina, así como la detención de El Lalo, quienes se dedicaban a incitar y orquestar los saqueos a los ferrocarriles.
Mencionó que los reportes del informe publicado por la SCT puede tratarse de “incidentes que no se llegan a concretar y que llegan a sumar como robos”, pues insistió en que los datos en su poder están basados en las denuncias, y en ese periodo no se registró ninguna.
Destacó que la administración estatal obtuvo un premio, otorgado por la Asociación Nacional de Ferrocarriles, por la estrategia de combate a este ilícito, la cual consiste en la coordinación con las empresas ferroviarias, encargadas de avisar cuándo pasarán los trenes y en qué zonas.
Lo anterior permite a las fuerzas estatales junto al Ejército Mexicano montar operativos y evitar el robo a los furgones.
De igual forma, indicó que las empresas han contratado policías auxiliares para proteger sus cargamentos, acción que se suma a las Bases de Operaciones Mixtas (BOM) —que por ahora se encuentran en Cañada Morelos y Tepeaca— para detener los saqueos si es que se presentan.
“El gobierno que encabeza Tony Gali es un gobierno que está comprometido con la ciudadanía, está comprometido para que Puebla siga siendo un estado seguro, entonces vamos a seguir trabajando.
“Obviamente nos enfrentamos contra esta gente que se dedica a cometer ilícitos, pero tenemos una estrategia muy bien definida y una coordinación tanto con las empresas ferroviarias como las demás corporaciones —como el Ejército Mexicano— está todo muy bien establecido en nuestro Grupo de Coordinación Puebla y seguiremos trabajando para que no se den estos ilícitos”, agregó.
Habitantes y células criminales, partícipes en robos
Morales Rodríguez reveló que hay tres puntos donde mantienen focos rojos por los intentos de saqueo a los ferrocarriles, entre estos San Pablo Xochimehuacán, en la capital poblana, así como en Tepeaca y Cañada Morelos, donde tienen reportes de que se trata de bandas criminales derivadas de los grupos dedicados al robo de combustible.
En la junta auxiliar capitalina, indicó que lograron detener el robo de 20 bultos de cemento. En este sentido, aseguró que los responsables son habitantes que “han querido robar” aunque sus intentos “han sido frustrados”.
No obstante, en Cañada Morelos —dijo— todavía hay presencia de grupos que pertenecían a las bandas dedicadas a la extracción ilegal de combustible y que migraron a este ilícito.
Algo similar se presenta en Tepeaca, donde aunque por ahora están ubicados como habitantes, las áreas de inteligencia se encuentran en tareas para identificar a un posible líder delincuencial.

