Por: Redacción
En cinco años, los municipios de Puebla, Tecamachalco e Izúcar de Matamoros presentarán inconvenientes con el abastecimiento de agua, debido al incremento de la población y a la veda de los mantos acuíferos de las cuencas Cerrada, de Tehuacán y del río Salado, y el distrito de riego de Esperanza, Palmar de Bravo y San Andrés Chalchicomula.
Lo anterior de acuerdo con Ernesto Mangas Ramírez, investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la BUAP, quien coordina el proyecto del Plan Estatal Hídrico, el cual plantea la necesidad de desarrollar un censo que permita determinar el estado real de los acuíferos, así como los volúmenes que se destinan para uso agrícola y pecuario.
El plan propone varios programas, entre ellos el rescate de presas, un sistema de geo-referencia de las plantas de tratamiento, censos de los acuíferos y pozos, así como trabajar un marco legal para sancionar a las empresas contaminantes.
Mangas Ramírez destacó que el proyecto establece un programa para 21 localidades prioritarias.
