De acuerdo con el OSVG, las causas de las muertes fueron estrangulamiento, por arma blanca o de fuego, así como ahorcamiento.
Por: Mario Galeana
Al menos 26 crímenes de odio se han cometido en el estado desde 2007 hasta 2016, de acuerdo con el Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) de Puebla.
Según un registro hemerográfico, en 21 de los casos la víctima fue un hombre, en tres fue una persona transgénero y dos más eran transexuales. La edad promedio de los occisos oscilaba entre los 31 y 32 años de edad.
De igual manera, reveló que las causas de muerte de las víctimas de crímenes de odio fueron el estrangulamiento con siete casos registrados, golpes en la cabeza con seis, heridas de arma blanca con cuatro, arma de fuego tres, ahorcamiento con dos y en sólo cuatro casos se desconoce cómo murió.
Los municipios donde se reportó el mayor porcentaje de estos crímenes fueron la capital con 54%, en Tehuacán se suscitaron 11% de los casos, mientras que en Izúcar de Matamoros, San Pedro Cholula y Atlixco se contabilizaron 8%, respectivamente.
Un homicidio contra las personas que integran la comunidad LGBTTTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Transgénero, Travestis e Intersex) puede ser considerado un crimen de odio cuando existen evidencias de la orientación sexual o identidad genérica en la víctima, y/o cuando el cuerpo presenta múltiples heridas que demuestran la saña en el ataque.
También cuando no conocía a su homicida o no le unía ningún lazo de parentesco, así como si el perpetrador hace mención del motivo que lo llevó a asesinar a la víctima y muestra explícitamente el odio contra las personas LGBTTTI.
De acuerdo con la OVSG-Puebla, de 1995 a 2016, en México se han cometido por lo menos mil 310 crímenes de odio, de los cuales, 47 casos se registraron en Puebla.
Por lo cual, la entidad la entidad se ubicó en el octavo lugar a nivel nacional en asesinatos por razones de odio, al agrupar 3.5% de los crímenes cometidos en todo el país.
Según datos de la Fiscalía General del Estado (FGE), con información del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría SJ, de 2011 hasta 2017 se cometieron 42 homicidios dolosos donde la víctima era homosexual, “siendo 2011 y 2012 los años donde ocurrieron más casos”.
“La vivencia y la expresión de la orientación sexual y la identidad de género son derechos humanos que tienen que garantizarse en toda persona, pues ninguna norma, decisión o práctica de derecho interno, sea por parte de autoridades estatales o por particulares, pueden disminuir o restringir, de modo alguno, los derechos de una persona a partir de su orientación sexual y, por ningún motivo, ser causa de muerte”, concluyó el OVSG-Puebla en un informe.
