Personajes del círculo cercano del ex mandatario se han infiltrado al partido de la mano del ex priista Alejandro Armenta
Por: Mario Galeana
Andrés Manuel López Obrador ha calificado al ex gobernador Mario Marín Torres como uno de los personajes más “indeseables” de la política, pero, poco a poco, el marinismo ha logrado ocupar piezas determinantes en la estructura partidista del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Las cabezas más visibles de la intromisión de Marín Torres son los candidatos de Morena al Senado de la República, Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra Arámburo.
Pero los intentos del marinismo por infiltrar al partido lopezobradorista iniciaron desde principios de 2017, cuando Javier López Zavala, el delfín del ex gobernador en la fallida sucesión de 2010, viajó hasta Jilotepec, Veracruz, para alcanzar al candidato presidencial en una gira que realizaba por ese municipio.
Mientras el malogrado sucesor marinista perseguía a López Obrador, el diputado federal Alejandro Armenta Mier iniciaba su rompimiento con el PRI y, bajo la mesa, tejía una relación con Yeidckol Polevnsky, presidenta nacional de Morena.
Los morenistas de cepa aún controlaban el partido y se aprestaron a negar el arribo de ambos marinistas al organismo político. El presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE), Gabriel Biestro Medinilla, dijo el 22 de febrero de 2017 que sólo podrían ingresar si la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) evaluaba su trayectoria.
Los fundadores de Morena tenían razones para creer que López Obrador no aceptaría a ningún político relacionado con el sexenio de quien protagonizó uno de los más grandes escándalos en la vida pública nacional: el caso Lydia Cacho.
Y es que el tabasqueño había utilizado varias veces a Marín Torres como uno de los ejemplos de políticos “indeseables”, e incluso reprochaba a los panistas haber realizado “pactos” con él.
“Es común, por ejemplo, oírlos hablar (a los panistas) en contra de los Moreira, Mario Marín, Romero Deschamps, Beltrones, Elba Esther, inclusive de Peña, pero se han quedado callados, como momias, cuando en aras de sus intereses corruptos les ha convenido pactar con esos indeseables, o con Salinas, Yunes Linares y otros malandrines”, dijo en agosto de 2016.

Incluso así, Armenta Mier consiguió ingresar a Morena. Y no sólo eso, obtuvo la candidatura federal más importante de Puebla.
Desde entonces, la llegada de marinistas a las filas de López Obrador ha ocurrido en una suerte de efecto cascada, tanto que las figuras del PRI han iniciado a reprocharle al ex gobernador su apoyo a Morena.
Marinistas navegan en Morena
El equipo de campaña de Alejandro Armenta Mier, por ejemplo, está nutrido de ex funcionarios públicos marinistas.
Su jefe de campaña es José Luis García Parra, quien a su vez es sobrino de Margarita García, esposa de Marín Torres, y fue también secretario de Acción Electoral del PRI.
El ex priista también consiguió el nombramiento de Iván García Pérez como coordinador distrital de estructura de Morena, pese a que fue secretario particular del ex mandatario.
En Izúcar de Matamoros, el diputado federal con licencia por el distrito de Tepeaca impuso como operador de Morena a José Alberto Guerrero Gutiérrez, ex dirigente sindical del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla en la época marinista, pues fungió como uno de sus principales movilizadores magisteriales.
En el distrito de Tepeaca postulará como candidato a diputado local al ex secretario particular de Armenta Mier, Raymundo Atanasio Luna, quien formó parte de la bancada del PRI en la LVI Legislatura y bloqueó la posibilidad de que el Congreso local ordenara una investigación contra Marín Torres por el caso Lydia Cacho.
De esa bancada formó parte Nancy de la Sierra Arámburo, candidata a la segunda fórmula por el Senado de la República, quien en 2007 le pidió a Marín Torres que fuera testigo durante su boda.
La LVI Legislatura del Congreso local reunió a más marinistas sin ser necesariamente diputados del PRI.
Por ejemplo, José Juan Espinosa Torres, esposo de De la Sierra Arámburo y diputado local por Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano), fue uno los principales protectores del ex gobernador.
Morena concedió a Espinosa Torres la posibilidad de sugerir a la candidata a diputada federal por el distrito de Cholula, posición que se otorgó a la locutora Nay Salvatori Bojalil.
La conductora de radio es nuera de Mario Montero Serrano, quien fue secretario de Gobernación de la administración marinista y, como se sabe, uno de los integrantes de su círculo más cercano.
