Staff 24 Horas Puebla
No haber nacido en la entidad poblana le ha costado a Salvador Castañeda Espinosa el rechazo de los panistas sanandreseños.
Pero su relación con su sucesor en la coordinación del Partido Pacto Social de Integración (PSI) en el municipio, Alejandro Cuautli, lo ha puesto en la mira y el escrutinio de todos.
A Castañeda Espinosa le siguen con lupa su relación de amistad con Othón Muñoz Bravo, “El Cachetes”, quien fue señalado por las autoridades como un empresario gasolinero que al parecer estaba relacionado con grupos delictivos.
Incluso, el nombre de su amigo ha aparecido en los últimos días en advertencias atribuidas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de quien las autoridades locales han confirmado su presencia y operación en la entidad poblana.
El ex panista es dueño del consorcio Beter Group, que cuenta con siete empresas que extiende tarjetas de crédito por doquier.
Los detractores del ahora candidato del PSI por la alcaldía de San Andrés Cholula lo acusan de haber utilizado su paso como funcionario por la administración de la Comuna para promocionarse y conseguir ser abanderado.
Sin embargo, lo que más pesa sobre él –dicen– es que no cuenta con la experiencia de otros, no sabe integrar a su equipo de trabajo y ha permitido que sus colaboradores cobren por fuera algunos servicios que ofrecía el Ayuntamiento.
Por si fuera poco, sus opositores consideran que tiene “falta de tacto”, atribuida a su desconocimiento del territorio, su inexperiencia y a que sólo tiene interés de favorecer al sector empresarial, pero no a la ciudadanía.
Al igual que a Cuautli, los panistas de la región lo ven como un personaje que se presta a la traición y quien puede poner en peligro la hegemonía del Partido Acción Nacional (PAN) en la demarcación.
Apenas en enero del año en curso, renunció a las filas del blanquiazul y se arropó en el PSI después de la invitación del dirigente estatal, Carlos Navarro Corro.