Por: Ilse Contreras

Entre enero y febrero de este año, 324 transportistas han sido asaltados en alguna carretera de los municipios de Puebla; sólo dos fueron cometidos sin violencia, de acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Según lo reportado por la dependencia al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), los municipios con más casos son Quecholac, Amozoc, Esperanza, Puebla, Acatzingo y Palmar de Bravo.

Febrero fue el mes cuando hubo más delitos, pues los robos han incrementado entre cuatro y siete veces, como es el caso de Acatzingo y Amozoc, al pasar de 3 a 13 y de 3 a 21 atracos en solo un mes.

En Palmar de Bravo, durante enero no hubo reportes, pero al siguiente mes se registraron 13 casos o en Quecholac, donde de un mes a otro pasaron de cero a 22, y Tepeaca, donde en enero no hubo robos y al mes siguiente 15.

Los municipios que han tenido menos de cuatro robos a transportistas durante esos dos meses son: Aljojuca, Atzitzihuacán, Coxca-tlán, Coyomeapan, Cuapiaxtla, Clalchicomula, Chignahuapan, Felipe Ángeles,  Huaquechula, Huejotzingo e Izúcar, entre otros.

En 2017, el año cerró con mil 658 robos en carreteras; de éstos, mil 545 fueron cometidos con violencia y el resto, 113, sin violencia.

Migran robos de Esperanza a San Martín: Canacintra

Sobre este delito, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en Puebla, Gabriel Covarrubias Lomelí, señaló que, pese a no llevar un registro de los casos ocurridos en este año, detectaron que los robos a transportistas se concentraron en la zona de Texmelucan.

“El asalto y robo a los proveedores en las carreteras antes eran en el famoso triángulo rojo, muy tipificados (sic) en la zona de Esperanza, Tecamachalco, pero ahora el problema está muy fuerte en San Martín”, dijo en entrevista.

Comentó que son los puntos de acceso a la ciudad y a los 20 parques industriales donde se cometen los delitos, principalmente centrados en los rubros automotriz, de alimentos y bebidas en el estado.

“Cada industria maneja un porcentaje, pero afecta mayormente a la gran industria, que está teniendo problemas con la proveeduría por la vulnerabilidad que hay en las carreteras”, apuntó.

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