En sus tiempos de niño naranja, Espinosa Torres defendió a quien fuera su testigo de bodas, cuando éste estuvo involucrado en el caso de agresión a la periodista Lydia Cacho Ribeiro
Por: Mario Galeana
Tras el desliz de su esposa y candidata al Senado, Nancy de la Sierra Arámburo, quien alabó el sexenio de Mario Marín Torres, el alcalde con licencia, José Juan Espinosa Torres, dijo que el marinismo será recordado como uno de los peores gobiernos en la historia del estado.
Ayer, en conferencia de prensa, el aspirante a diputado local por el distrito 20 por la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES) señaló que vincularlo a él con Marín Torres —a quien eligió como testigo de su boda con De la Sierra Arámburo— es “un cartucho quemado” que no influirá en el proceso electoral.
“Lo tratan de revivir cada vez que hay un proceso electoral. Ha sido uno de los peores gobernadores de Puebla, igual que Rafael Moreno Valle”, declaró.
Su postura contrasta con la declaración de la candidata al Senado por la alianza Morena-PT-PES, quien recientemente refirió que en el sexenio marinista “no había huachicol, feminicidios, ni persecución política”.
Además, Espinosa Torres tenía una visión distinta del gobierno marinista cuando fue diputado de la LVI Legislatura (2005-2008). Durante el segundo informe de labores de Marín Torres, realizado el 15 de enero de 2007, con el escándalo del caso Lydia Cacho a cuestas, el entonces diputado local por Convergencia tendió la mano al ex gobernador priista.
“Señor gobernador: a dos años de gobierno, reconocemos las fortalezas y oportunidades de su gobierno y, como lo hemos afirmado siempre, si le va bien a Mario Marín, le va bien a Puebla (...) Convergencia le tiende la mano, convencidos de que en los próximos cuatro años de su gobierno, Mario Marín seguirá trabajando en beneficio de nuestro estado”, arengó desde la tribuna legislativa, de acuerdo con la versión estenográfica de la sesión solemne.

En esa misma sesión, el alcalde de San Pedro Cholula con licencia también minimizó el caso Lydia Cacho y defendió al ex gobernador priista al afirmar que la detención y tortura de la periodista habían sido “magnificadas” por la oposición.
“Señor gobernador, en Convergencia confiamos en que usted es el primer interesado en que se resuelva este asunto que, a todas luces ha quedado demostrado, puede ser manipulable (…) Este penoso hecho consideramos que fue magnificado y utilizado por grupos políticos contrarios al gobernador con fines electorales”, aseguró.
