En la última jornada del Clausura, La Franja enfrentará a Lobos BUAP en el “Clásico de Puebla”
Por: Diego Diego
Fotos: Jafet Moz/Agencia EsImagen
Los fantasmas del descenso escaparon del estadio Cuauhtémoc, pero sólo por este torneo; el próximo amenazan con regresar.
Cerrar con una victoria de local frente al América fue la mejor forma de sellar un buen torneo para La Franja, y aunque no logró clasificar a la Liguilla consiguió un objetivo muy importante: la afición regresó al estadio.
El Coloso de Maravillas lució su mejor entrada en todo el campeonato; los 11 enfranjados desenfundaron las armas y se fueron al ataque desde el primer minuto de juego.
Por la banda izquierda Lucas Cavallini tomó la batuta y orquestó el primer tanto de la noche. La pelota llegó a los pies de Francisco Acuña, el “8” poblano levantó la vista y sirvió para Alejandro Chumacero, quien recortó a la defensa y puso la bola a la esquina del arquero.
Las Águilas no sabían por dónde “llegarle” al Puebla, mantenían presión por los costados, pero no lograban tirar a puerta.
Un minuto antes del descanso, los americanistas exigieron un penal sobre Renato Ibarra, la respuesta del árbitro fue negativa. Los reclamos no se hicieron esperar; la amarilla vino para Ibarra por simulación y desde la banca el técnico Miguel Herrera esperó al silbante para recriminar la acción.
El segundo tiempo inició como terminó la primera parte: con los ánimos calientes. Tras un tiro libre, Bruno Valdez soltó un codazo contra Alonso Zamora; la jugada ya había terminado y ninguno de los colegiados pidió la roja para el defensa azulcrema.
Puebla era cauteloso, ahora vendría el turno del América de sacar el “arsenal”. El capitán Oribe Peralta fue el encargado de guiar sobre el terreno enemigo, a él se sumó el juvenil Diego Láinez.
Las Águilas merodeaban el área, pero no contaron con que los poblanos en una descolgada podrían liquidar el partido.

Una carrera larga de Christian Tabó dejó sin oxígeno a la defensa rival que descuidó la marca a Omar Fernández, el colombiano firmó el dos a cero.
El equipo dirigido por Miguel Herrera se frustró en la cancha, reclamaron otra falta en área sobre Peralta, el central no concedió la pena máxima. Luego de las peticiones, Matheus Uribe recibió la tarjeta roja y dejó a los azulcremas con 10 hombres a falta de media hora de juego.
La Franja se animó y explotó la superioridad numera en el campo. El canterano Pablo González “se metió hasta la cocina” y sentenció el 3-0.
En la recta final, Renato Ibarra esquivó a los defensas blanquiazules y de pierna derecha consiguió el gol de la honra para la visita.
La próxima semana los Camoteros tendrán en sus manos el futuro de los Lobos BUAP en la Primera División; será un clásico poblano de antología.
