¡¡¡ 3, 2, 1, CERO… COMENZAMOS!!!
Por: Pablo Chávez Meza / @pachame
Llevo todo el fin de semana tratando de controlar a mi tía abuela
Godofreda. Por más que le he escondido las carrilleras, no sé de
dónde saca otras, ahora creo que esas historias de que anduvo en la
bola con el general Pancho Villa, sí son ciertas.
Y es que desde que supo sobre el inicio de la guerra comercial
desatada por Donald Trump, presidente de Estados Unidos, la
Sabia de mi tía no deja de gritar:
-¡Ora sí güerito vas a ver quién es quién!, ¡Gobiérnate tía, no
hablamos de ese tipo de guerra…! ¡Nomás que llegue Andrescito
verás lo que es bueno!, ¡tíaaaa…!-
Lo que no entiende mi pobre tía es que sí estamos en la antesala del
inicio de una guerra comercial propiciada por el mandatario de la,
aún economía más fuerte del mundo, donde el árbitro será la
Organización Mundial del Comercio (OMC) y la administración
Trump tendrá que repeler diferentes frentes.
México, Canadá y la Unión Europea (UE) respondieron
inmediatamente a este anuncio de imponer un arancel de 25% a la
importación de acero y 10% al del aluminio proveniente de esas
naciones. Cada país respondió de la misma manera.
La Secretaría de Economía (SE) de manera casi inmediata dio a
conocer la lista de productos estadounidenses a los cuales se les
aplicará un arancel para entrar a México.
Diversos analistas financieros consideran acertada la postura
mexicana, debido a que la lista de productos con impuesto, pega a
los exportadores de los estados que votaron por Trump. Con ello, el
Gobierno mexicano busca generar descontento entre quienes
apoyaron al entonces candidato republicano.
Entre los productos estadounidenses con aranceles para entrar a
México se encuentran metalúrgicos, cárnicos, embutidos y
agropecuarios y no se descarta un endurecimiento en más productos.
De ahora en adelante veremos qué ocurre, si Estados Unidos recula
o continúa con esa absurda guerra comercial con sus socios
económicos. Quienes saldrán afectados, serán los consumidores de
ambas partes de la frontera.
Y es que de acuerdo con un análisis de Banco de Base, esta medida
implementada por la administración Trump se traducirá en un alza
inflacionaria, tanto en Estados Unidos con efectos en México.
Al subir la inflación en EU, la Reserva Federal de esa nación (Fed,
por sus siglas en inglés) se vería tentada a subir su tasa de referencia
y con ello le metería presión a que el Banco de México (Banxico)
hiciera lo mismo acá.
¿Y por qué el Banxico lo haría?, simple, un aumento inflacionario
en nuestro vecino del norte se traduce en incertidumbre y por ende
en volatilidad, misma que podría estar también influida por la
cercanía de las elecciones en México, mayor nerviosismo afecta al
tipo de cambio.
Y para evitar que la volatilidad en el tipo de cambio afecte los
precios al consumidor en México, el Banco Central se vería en la
necesidad de aumentar su tasa de referencia para contrarrestar estos
efectos.
Había trascendido que este día habría conferencia de prensa en las
instalaciones de la SE, donde el titular de la dependencia, Ildefonso
Guajardo, ya en México, daría a conocer pormenores de los
aranceles impuestos por nuestra administración, pero fuentes
cercanas a la secretaría dijeron que no se tenía previsto reunión con
medios.
Ahora a estar pendientes con lo que en las próximas horas decida el
tuitero en Jefe, pues si bien el TLCAN no se ha acabado con este
anuncio, tras ver la unión de México y Canadá, ahora habla de un
acuerdo comercial, pero por separado, es decir un TLC con México
y otro con Canadá. A eso habrá que sumarle lo que los suspirantes
a la Presidencia de la República opinen al respecto en estos días
que faltan de campaña.
