El peligroso discurso de Morena
En Morena están preocupados. Su principal candidato, Luis Miguel Barbosa Huerta, no ha tenido el éxito que esperaba en la integración de las estructuras de movilización y defensa del voto. Es una dura realidad que sabe y no lo deja dormir. Máxime cuando pusieron como fecha el 29 de abril para tener el bosquejo general del ejército que los ayudará el 1 de julio. Todos los saben: las elecciones se ganan con dinero y estructura, y Morena carece gravemente del segundo. Por eso comenzó el peligroso discurso “se trata de inflar la votación o anular los comicios”. Luego vendrá la tan traída retahíla de que se prepara un fraude. No habrá tal. ¿Será?
Falsas renuncias
Como parte de la guerra sucia emprendida por Morena, trascendió que la candidata a diputada federal por el distrito 12, Roxana Luna Porquillo, estaría apunto de renunciar a su abanderamiento como parte de las divisiones y falta de apoyo del morenogalismo. A la ex legisladora se sumaría otro grupo de perredistas. La versión, como era de esperarse, es más falsa que un billete de 25 pesos y tiene como objetivo generar una percepción negativa alrededor de Roxana Luna y el perredismo estatal. ¿Será?
Provocador profesional
José Juan Espinosa Torres, más que un político, es un provocador profesional. Tiene todo para serlo: un espíritu pendenciero, es de mecha corta y no le causa gran conflicto ser el centro del ridículo. Ayer, el edil con licencia de San Pedro Cholula, que vive en Atlixco, pero es candidato a diputado local por Morena en el distrito 20, con sede en la capital, desplegó todos sus recursos para montar un espectáculo afuera de las oficinas de la empresa Agua de Puebla para Todos, donde intentó colocar sellos de clausura símbólicos. No contaba que lo esperaba el personal de seguridad de la compañía e intentó armar un zafarrancho. ¿Será?
Otra del compadrito
El compadrito Luis Alberto Arriaga Lila, candidato de Morena por la alcaldía de San Pedro Cholula, aseguró que de ganar impedirá la privatización de los servicios de agua potable y alcantarillado. Pero lo que no dijo es que nada hizo para impedir la privatización que realizó su compadrito José Juan Espinosa Torres, quien no tuvo empacho en golpear y perseguir al comité de agua potable de Santiago Momoxpan hasta retirarles el manejo del vital líquido. Como alcalde, Espinosa Torres le quitó el agua a un pueblo para dársela a un centro comercial que se construye en la zona. ¿Dónde estaba Arriaga para impedirlo? ¿Será?
