Dos visiones, un desdén

Los candidatos a la presidencia municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco y Eduardo Rivera Pérez, midieron fuerzas en cuanto a movilización se refiere y el resultado fue una clara derrota para la morenista. Lalo Rivera mostró músculo político al reunir a más de dos mil simpatizantes, quienes realizaron una caminata por el Centro Histórico, mientras que Rivera Vivanco realizó una caravana vehicular, la cual fue desdeñada por el abanderado a Casa Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta y los aspirantes al Senado y diputados federales del partido de AMLO. El panista, sin duda, fue muy cobijado. ¿Será?

 

Otro revés para Barbosa

El que de plano ya se convirtió en cliente frecuente de las derrotas en los tribunales es el neomorenista Luis Miguel Barbosa Huerta, quien ahora fue bateado por el Tribunal Electoral del Estado de Puebla en su impugnación para echar abajo las medidas cautelares que le impuso el Instituto Electoral del Estado por incurrir en violencia política de género contra Martha Erika Alonso Hidalgo. El candidato de Juntos Haremos Historia tendrá que limitar su discurso y le quitan un arma para el debate de hoy; por eso anda enojado. ¿Será?

 

Pugna magisterial

Sin duda, la candidata de Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo, se agenció un gran punto a favor de su campaña al recibir el respaldo del ejército magisterial que se aglutina en el Partido Nueva Alianza que le abonarán, al menos, cuatro puntos, muy importantes en una contienda cerrada como la que estamos viviendo. Ese movimiento prendió los focos rojos en Juntos Haremos Historia que, entre otras cosas, presumía contar con el respaldo de una parte de ese grupo por la vía de Elba Esther Gordillo, por eso han creado un movimiento ex profeso para intentar plantar cara a la situación. ¿Será?

 

Mala estrategia

No cabe duda que si alguien le ha visto la cara a Morena son sus asesores de campaña, encabezados por el inefable Hugo Pablo Scherer Castillo. La última ideota del war room local del partido de El Peje es activar, por la vía del grupo parlamentario de Senadores del PT-Morena, un punto de acuerdo para que se investigue al candidato priista Enrique Doger Guerrero por sospechas de corrupción en su paso por la administración pública. Se trata de una bala de salva de pésima categoría, porque el priista ha sido investigado no sólo por el IMSS sino también por la PGR. ¡Qué ridículo! ¿Será?

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