La respuesta del yunquista es precedida por una serie de señalamientos a su gestión como munícipe de la capital entre 2011 y 2014.
Por: Osvaldo Valencia
Me atacan porque voy arriba en las encuestas, les echa en cara Eduardo Rivera a sus contrincantes por la alcaldía de Puebla: Guillermo Deloya y Claudia Rivera.
Son los únicos asistentes al Conversatorio organizado por estudiantes de la Universidad Iberoamericana campus Puebla,
La aspirante del partido Nueva Alianza, Ernestina García Chávez, dejó la contienda –y el evento– en favor de Rivera Pérez.
El arrebato del yunquista es precedido por una serie de señalamientos, uno tras otro, como si de dardos envenenados se trataran –para detener su campaña–, a su gestión como munícipe entre 2011 y 2014.
Claudia –también Rivera–, sin perder los dos minutos de su presentación de propuestas, le insiste en que tiene un expediente abierto por del Congreso por inhabilitación, “por 12 millones de pesos de los poblanos” que no ha logrado justificar. En su ráfaga de ataques dice que inicialmente eran 400 millones por justificar, luego bajaron a 200, después se redujeron a 80 y al último la cifra regresó a 200 millones de pesos.
—Lo primero que diría de este tema de la cuenta pública es que el juez me ha dado la razón... —comienza Lalo con su réplica.
—No, no es cierto...— interrumpe Claudia mientras muestra el expediente en alto desde su asiento
—Que alguien le informe a la candidata que cuando el juez lo determina los demás callan— completa Eduardo la idea que intentaba interrumpir la morenista.
Y cuando parecía que los ánimos se calmarían en el reducido escenario colmado de jóvenes, fotógrafos y simpatizantes, un rezagado Deloya se hace presente en la discusión para señalarle que no hizo nada cuando el ex gobernador Moreno Valle le retiró el apoyo.
Cuando lo mantuvieron con la suela del zapato el cuello.
Cuando le iniciaron el proceso de inhabilitación.
El fantasma de la cuenta pública del año 2013 de su administración, que lo llevó a enfrentar un proceso ante el Congreso de Puebla, fue la lanza con la que los candidatos de PRI y Juntos Haremos Historia intentaron vulnerar a Rivera Pérez.
Pero, además, la guerra alcanza a su equipo de trabajo en el trienio anterior, ya que cuestionan el enriquecimiento ilícito de algunos de ellos –solapados por el panista–.
Tal vez esta película estaba prevista por el abanderado del PAN-PRD-MC desde el último encuentro que tuvieron en el Tec de Monterrey, en el Conversatorio Local Puebla.

