El coordinador general de campaña de la aspirante a la alcaldía de Puebla, Ollin Rivera Moreno, es hermano del solitario atracador; robó en menos de medio año cinco sucursales
Por: Staff 24 Horas Puebla
Cinco robos bancarios ocurridos entre 2010 y 2011 están relacionados con el personaje más cercano de la candidata de la alianza Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES) al gobierno de la capital, Claudia Rivera Vivanco.
El coordinador General de la campaña de la abanderada, Ollin Rivera Moreno, es hermano del solitario ejecutor de estos atracos a sucursales bancarias en la capital, por los que obtuvo un botín de decenas de miles de pesos.
Se trata de Jesús Huemac Rivera Moreno, quien fue detenido cuando intentaba consumar su sexto robo. Por los hechos, recibió una sentencia condenatoria que ya ha cumplido.
Su modus operandi era muy sencillo, sin aspavientos, y estaba sostenido en dos palabras: terror psicológico.

La historia de un asaltabancos
La llegada a la política de Ollin Rivera Moreno inició en la BUAP, durante la rectoría de Enrique Agüera Ibáñez, en 2010. Distintas versiones periodísticas señalan que se trataba más bien de un aviador dedicado a la movilización de personal administrativo para los eventos del PRI.
Con el paso de los años, abandonó la operación electoral priista y se sumó a las filas de Morena. Antes de ser coordinador General de la campaña de la candidata a la capital formó parte de su equipo de comunicación. Era, sencillamente, el personaje más cercano de la morenista.
En mayo, Rivera Vivanco hizo oficial su designación como coordinador General de la campaña, junto a Javier Palou García quien, aunque fue nombrado coordinador ejecutivo, ocupa una función menor en las decisiones del cuarto de guerra de la candidata.
Ollin Rivera aún mantiene el peso de la campaña general de la abanderada por la alianza Morena-PT-PES, pero ha tenido que reducir su presencia mediática debido al historial de su hermano.
A la par que el coordinador de la campaña despegaba su carrera política, su hermano iniciaba también la senda de una breve carrera criminal.
Jesús Huemac Rivera Moreno poseía la concesión de la cooperativa de la Preparatoria “Benito Juárez” hasta 2010. Fue en ese año cuando las autoridades decidieron retirarle la concesión.
Y fue en ese año cuando consumó el primero de sus cinco atracos bancarios.
El terror psicológico como arma
El hermano del coordinador General de la campaña de Rivera Vivanco está relacionado con cinco asaltos bancarios cometidos de noviembre de 2010 a marzo de 2011.
El primero fue ejecutado el 26 de noviembre de 2010. Por ese atraco cometido a una sucursal de Banamex ubicada en Huexotitla, Jesús Huemac Rivera Moreno obtuvo 12 mil 50 pesos, de acuerdo con la averiguación previa 2079/2010/DMZS.
Durante cada uno de los atracos que ejecutó, Rivera Moreno vistió siempre igual y actuó siempre bajo la misma norma: llevaba una gorra para impedir que las videocámaras de seguridad permitieran su inmediata identificación, y una mochila al hombro en la que solía guardar los fajos de billete que se le entregaban.
Según las investigaciones de la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ), él elegía las sucursales bancarias procurando que el trato con los trabajadores fuera directo.
Una vez que se plantaba delante de ellos, en las cajas, les mostraba un papel en el que decía textualmente lo siguiente:
“Si no salgo inmediatamente con el dinero de la caja, vamos a tener problemas serios. Venimos armados y no queremos lastimar a nadie. No intente nada, deme lo que tenga. Rápido”.
Era una amenaza que provocaba terror en los trabajadores, y esa se convirtió en su principal arma. Sin embargo, el éxito de su atraco dependía de la cantidad de dinero con la que contase en ese momento el despachador del banco, por lo que su botín fue casi siempre irregular.
Por ejemplo, en su segundo asalto, cometido el 5 de enero de 2011, la trabajadora del banco sólo pudo entregarle 958 pesos, según se desprende de la averiguación previa 09/2011/DMZS.
En esa ocasión, Rivera Moreno consumó su robo en una sucursal de Banamex ubicada en Xilotzingo. Guardó el dinero en una bolsa de plástico y salió del banco para dirigirse hacia su auto, un Ford línea Ka de color rojo, con placas de circulación TUZ-53-70, que solía estacionar en la parte trasera de cada sucursal, con el fin de no ser videograbado.
Sus siguientes tres robos ocurrieron en marzo. Dos de ellos durante el mismo día. A las 11:15 del 8 de marzo, Rivera Moreno ingresó a una sucursal de Banamex ubicada en El Carmen. Repitió su modus operandi, pero esta vez tuvo un tropiezo: la cajera aseguraba que no contaba con alguna cantidad de efectivo.
El hermano del coordinador General de la campaña de Rivera Vivanco se molestó, e hizo lo que nunca había hecho hasta entonces: mostrar una pistola.
“La cajero le contestó que no acababa de recibir su caja y que no tenía dinero, por lo que el presunto (ladrón) puso sobre el mostrador una maleta pequeña de color negro en tela que dejaba ver parte de una pistola tipo escuadra, exigiéndole nuevamente que le entregara el dinero. Sin embargo, la cajera le reiteró que no tenía nada de efectivo”, se lee en la averiguación previa 219/2011/DMZS.
Consciente de que no había nadie más que lo apoyase en el atraco, Rivera Moreno aceptó resignado, pero dejó una amenaza: “Vuelvo más tarde”, le dijo a la cajera.
Ofuscado por el fracaso de su robo, el ladrón acudió a otro banco a las 12:58 de la tarde. Esta vez eligió una sucursal de Banorte ubicada en Zavaleta, que se encuentra en la Plaza del Sol. Repitió la misma táctica, pero esta vez con un poco más de suerte, pues la cajera le entregó 25 mil 170 pesos, según la averiguación 360/2011/SACHO.
El 24 de marzo consumó su último robo a una sucursal de Banorte ubicada en La Paz, pero el proceso 92/2011 del Juzgado Séptimo Penal de Puebla no detalla la cantidad que obtuvo.
Díaz después, a mediados de abril, cuando intentaba consumar su sexto atraco, Rivera Moreno fue detenido.

La caída del asaltabancos
Casi se trató de un golpe de suerte. Dos de los agentes ministeriales a los que se les asignó la investigación por la cadena de asaltos bancarios se encontraban en una sucursal ubicada en la colonia El Mirador, cuando Rivera Moreno apareció allí para ejecutar su sexto golpe. Era el 9 de abril de 2011.
Los agentes ministeriales identificaron al ladrón por la gorra y la bolsa de tela que colgaba de su hombro, y se acercaron a él. Jesús Huemac “comienza a ponerse nervioso, llevándose la mano derecha hacia la bolsa que llevaba, como tratando de sacar un objeto, por lo que los elementos proceden a asegurarlo para salvaguardar su integridad y la de los presentes”, relata la averiguación previa 337/2011/DMZS-1.
Los agentes pensaron que se trataba de un arma, pero, en la descripción de los hechos, no se señala que el inculpado portara ninguna. Rivera Moreno confesó casi de manera inmediata los asaltos y su forma de ejecutarlos, por lo que el 17 de abril se dictó auto de formal prisión en su contra y fue enviado al penal de San Miguel.
En febrero de 2013 recibió sentencia condenatoria de tres años de prisión y 60 días de multa, pero su defensa presentó un recurso de apelación que modificó su sentencia a un año y medio de cárcel más 15 días de multa, de acuerdo con el proceso 92/2011 del Juzgado Séptimo Penal de Puebla.
