Adversario equivocado

Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta declaró abiertamente la guerra contra un sector de los medios de comunicación, a cuyos directores tildó de actuar con miseria humana, por señalar los escándalos en los que se encuentra envuelto por las anomalías en su patrimonio, fortuna y deslices personales. El neomorenista, en una actitud francamente fascista, aseguró que de ganar impondrá una “ley de propaganda gubernamental” (sic) que regule el actuar de la prensa. Barbosa Huerta, sin embargo, se equivoca de adversario, ya que a lo sumo, los medios pueden generar influencia, pero no deciden elecciones. Que alguien le pase una tacita de pasiflora. ¿Será?

 

El PES, el peor aliado

Muy caro le costó a Morena y al Partido del Trabajo tener como aliado electoral al Partido Encuentro Social que, durante toda la campaña, fue objeto de escándalos producto de las pugnas internas que existen en el instituto, pero también por el inexplicable patrimonio con el que cuenta su dirigente estatal Raúl Barranco Tenorio. A tal grado llega el nivel de descomposición que él mismo tuvo que salir a reconocer que el líder municipal y varios coordinadores promueven el voto diferenciado en la entidad y nada puede hacer. ¿Será?

 

Perdió la oportunidad

Sin duda la gran perdedora del debate entre los candidatos a la presidencia municipal de Puebla fue la abanderada de la coalición Juntos Haremos Historia, Claudia Rivera Vivanco, quien dejó pasar una oportunidad de oro para hacer frente a las diferentes acusaciones que pesan en su contra por una sanción a nivel de responsabilidad como servidora pública y el vínculo de su mano derecha y coordinador de campaña Ollin Rivera Moreno con un asaltabancos. La aspirante pudo poner un freno contundente e, incluso, aprovechar para contraatacar, pero su falta de tablas políticas se lo impidieron. ¿Será?

 

La denuncia contra Lastiri

Con la novedad de que el candidato Juan Carlos Lastiri Quirós fue demandado laboralmente por despido injustificado y retención salarial equivalente a tres meses por quien fuera su coordinador de medios, Luis Carlos Castillo Rosas. Si usted no lo sabe, nos encontramos ante una auténtica tragicomedia, pues durante meses Lastiri financió y protegió al demandante contra viento y marea. La pregunta del millón: ¿Para justificar que sí trabajaba, Castillo presentará las fotos de Facebook donde aparece disfrutando de la vida y los boletines con faltas de ortografía que enviaba a los medios? ¿Será?

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