Operación: incendiar al estado

No sabíamos hasta dónde eran capaces de llegar Luis Miguel Barbosa Huerta y los líderes de Morena con tal de reventar la elección. Lo ocurrido en el MM Grand Hotel es la confirmación de que los neomorenistas, aliados al marinismo que siempre estuvo detrás de ellos, tienen un objetivo sencillo: sembrar el caos y la violencia, aderazados con el discurso magnificado de un fraude electoral, para obligar a las instituciones y la opinión pública a voltear sus ojos a Puebla y forzar la anulación de las elecciones. Barbosa Huerta ha reconocido en público que está solo. No cuenta con el respaldo de Andrés Manuel López Obrador para su lucha, mientras que la dirigencia nacional de Morena ha escatimado el apoyo. La medida de ayer no sólo resulta desesperada sino que pone en evidencia la decisión del candidato de ir con todo para incendiar la entidad: Ya comenzaron con el discurso del fraude en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), ya pidieron el voto por voto, casilla por casilla; ya comenzaron con las marchas –aún minúsculas–, ya comenzaron con la violencia, ya existen los primeros anuncios de nulidad de la elección. La estrategia está en marcha. Barbosa lo sabe y va a ir a fondo, siempre de la mano de su indeseable aliado, el ex gobernador Mario Marín Torres. ¿Será?

 

Falsos testimonios

Si usted quiere saber quién fue uno de los artífices de la mentira que desencadenó la destrucción de las instalaciones del MM Grand Hotel, el cuasi senador electo de Morena Alejandro Armenta Mier lo reveló sin tapujos: José Juan Espinosa Torres. Al ser interrogado por la prensa, reveló que se encontraba en el lugar como parte de un llamado de apoyo que le envió Espinosa Torres porque habían encontrado una mapachera del PAN. Así fue como la mentira se regó como pólvora y llegó a oídos de todos en la coalición Juntos Haremos Historia. Fiel a su estilo pendenciero, José Juan se salió con la suya. ¿Será?

 

El trabajo de Chaín

El que cumplió cabalmente con su encomienda en estas elecciones fue el candidato a la gubernatura de Puebla por el Partido Verde Ecologista de México, Michel Chaín Carrillo. El abanderado logró despertar el interés de 5 % del electorado poblano y aunque parece que es una cifra muy pequeña, es suficiente para que dicho instituto político conserve su registro ante las autoridades estatales y lo coloque como la cuarta fuerza política en el espectro estatal. La tarea parece sencilla, pero aunque son odiosas las comparaciones, ahí está Nueva Alianza que, teniendo un ejército magisterial, quedó lejos en las preferencias. ¿Será?

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