Científicos crearon un modelo matemático que vincula la aparición de los primeros animales con el cambio climático ocurrido hace millones de años, lo que a su vez creó la primera extinción masiva en la Tierra
Por: Redacción
Fotos: Especial
Científicos belgas y británicos crearon un modelo matemático que vincula la aparición de los primeros animales con el cambio climático ocurrido hace centenares de millones de años, lo que a su vez creó la primera extinción masiva en la Tierra.
Cuando los primeros animales evolucionaron en el mar entre 520 y 540 millones de años descompusieron el material orgánico marino, cambió la atmósfera provocando el calentamiento global, según una investigación, publicada en la revista Nature Communications.
En los cien millones de años posteriores, los animales sufrieron varias crisis de extinción masiva causadas por caídas de los niveles de oxígeno y elevaciones del dióxido de carbono y las temperaturas.
“Al igual que los gusanos en un jardín, las pequeñas criaturas del fondo del mar alteran, mezclan y reciclan el material orgánico muerto, un proceso conocido como bioturbación”, explicó el climatólogo Tim Lenton, de la Universidad de Exeter.
“Debido al gran efecto de las excavaciones de los animales, se esperaría que los grandes cambios en el medio ambiente se produjeran cuando todo el suelo oceánico hubiera cambiado de un estado inalterado a uno bioturbado”, señaló.
¿Cómo sucedió?
Antes de la repentina aparición de los animales que horadaron el lecho marino en el periodo Cámbrico hace 540 millones de años ‒conocida como explosión cámbrica‒ el fondo del mar estaba cubierto por una amplia e inalterada estera microbiana.
Estas criaturas en forma de gusanos y pequeños insectos no dejaron una gran cantidad de fósiles, pero sí rastros de sus excavaciones. Y, a medida que atravesaban las esteras microbianas ricas en nutrientes, las mezclaban con los sedimentos del fondo marino acelerando así los procesos orgánicos.
De esta manera, mientras se alimentaban consumían oxígeno y producían dióxido de carbono y, aunque no excavaban muy profundo, solo uno o tres centímetros, fue suficiente para desequilibrarlo todo, sugiere el modelo matemático aplicado por los científicos.
“Cuando aplicamos nuestro modelo, nos sorprendió lo que vimos”, dijo el científico ambientalista Benjamin Mills, de la Universidad de Leeds.
“La evolución de estos pequeños animales disminuyó el oxígeno en el océano y la atmósfera, pero también aumentó los niveles de dióxido de carbono en la misma hasta tal punto que causó un evento de calentamiento global.
“Sabíamos que el calentamiento se produjo precisamente en aquel momento en la historia de la Tierra, pero no nos dábamos cuenta de que podía estar impulsado por los animales”, explicó.
El problema hoy
Lo anterior, según Lenton, no es diferente de lo que sucede ahora debido a la acción humana. Pero, a diferencia de los antiguos gusanos marinos, nosotros podemos hacer algo con respecto a nuestra propia actuación.
“Existe un paralelo interesante entre los primeros animales que cambian su mundo de una manera que fue mala para ellos, y lo que los humanos le estamos haciendo al planeta ahora”, dijo.
"Estamos creando un mundo más caliente con una anoxia (deficiencia de oxígeno) en expansión que es mala para nosotros y para muchas otras criaturas con las que compartimos el planeta”, concluyó.
