En el estado podría gobernar por primera vez una mujer y 113 municipios serán presididos por alcaldesas, además, al menos 13 fueron electas para ocupar una curul en el congreso local.
Por: Mario Galeana / @MarioGaleana_
Al margen de la reconfiguración partidista en el estado, los resultados electorales del 1 de julio significaron un cambio histórico en la participación política de la mujer poblana.
El estado podría contar con su primera gobernadora, alrededor de 113 municipios –incluida la capital- serán presididos por alcaldesas y al menos 13 mujeres más fueron electas para ocupar una curul en el Congreso local.

El cambio más subrepticio ocurre, sin duda, a nivel municipal, donde hasta 2017 la participación de la mujer se reducía a 6.5% de todo el territorio estatal. Es decir, en sólo 14 de los 217 municipios gobernaba una presidenta municipal.
Según cálculos del Instituto Electoral del Estado (IEE), alrededor de la mitad de los municipios podría contar con alcaldesas, un cambio que sólo fue posible mediante una reforma político-electoral orientada a la paridad: los partidos debían postular, por obligación, a mujeres en 50% de sus candidaturas.
La falta de esta legislación, así como el poco compromiso de los institutos por impulsar la participación política de la mujer, mantuvo a Puebla como uno de los estados con los niveles más bajos de alcaldías representadas por mujeres, como Coahuila con sólo 2.6%, Michoacán con 3.6%, Guanajuato con 4.3% o Jalisco con 4.8%.
Sólo Querétaro contaba con paridad política, pues nueve de sus 18 municipios eran presididos, hasta 2017, por una alcaldesa. En el ranking nacional continuaba con Quintana Roo (45.5%), Tamaulipas (44.1%), Baja California (40%) y Baja California Sur (40%).

LA PRIMERA GOBERNADORA
A nivel estatal, Martha Erika Alonso Hidalgo se alzaría como la primera gobernadora en el estado e, incluso, en la historia de su partido: el PAN.
Si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratifica su triunfo, Alonso Hidalgo se sumaría al grupo nacional de las siete mujeres que, desde 1979 hasta 2017, han sido electas mandatarias o jefas de gobierno.
Entre estas figuran Griselda Álvarez Ponce de León, gobernadora priista de Colima de 1979 a 1985; Beatriz Paredes Rangel, mandataria priista de Tlaxcala durante 1987-1992; Dulce María Sauri Riancho, quien tuvo un gobierno de interinato en Yucatán de 1991 a 1993; Rosario Robles Berlanga, la jefa de gobierno perredista que asumió el control de la Ciudad de México con la solicitud de licencia de Cuauhtémoc Cárdenas; Amalia García Medina, mandataria priista de Zacatlán durante 2004-2010; la yucateca Ivonne Ortega Pacheco, lideresa del Ejecutivo estatal de 2007 a 2012; y, Claudia Pavlovich Arellano, actual mandataria de Sonora.
A lo largo de su campaña, la gobernadora electa de Puebla mantuvo como una de sus principales promesas el empoderamiento de la mujer y, sobre todo, el combate a la violencia de género y el feminicidio.
Alonso Hidalgo tendría una aliada en la presidenta municipal electa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, quien mantuvo propuestas similares desde su paso en el Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena, donde fungió como secretaria de Diversidad Sexual.

LA RECONFIGURACIÓN DEL CONGRESO
El agudo avance en la participación política de la mujer poblana sentó sus bases en la reforma político-electoral aprobada a nivel federal en 2014, pero, sobre todo, en los criterios de paridad de género que los Congresos locales definieron a partir de entonces.
Puebla fue uno de los últimos estados en legislar estos criterios, pero finalmente en julio de 2017, los legisladores locales dictaminaron que a las candidatas no se les asignara “exclusivamente aquellos distritos o municipios en los que el partido haya obtenido los porcentajes de votación más bajos en el proceso electoral anterior”.
La LIX Legislatura, la actual, no consiguió la tipificación de la violencia política de género, a pesar de haber sido impulsada por varias diputadas. Eran una minoría, pues sólo 12 de 41 curules eran ocupadas por mujeres.
El Congreso de Puebla fue considerado como el tercero en todo el país con menor porcentaje en paridad de género, según el Informe Legislativo 2017, del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Los comicios del 1 de julio significaron un avance, al menos 13 candidatas a diputadas locales fueron electas, y la participación podría aumentar una vez que se designe a las diputadas por representación proporcional.

