Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
Cuenta la leyenda que la noche del domingo 12 de noviembre de 1995, luego de que el
Consejo Coordinador Empresarial diera a conocer los resultados de las primeras encuestas
de salida que se aplicaron en ese tiempo, por parte del CEO de la Universidad de
Guadalajara, el entonces candidato ganador de la jornada electoral, Gabriel Hinojosa, no
daba crédito de su triunfo.
Hinojosa había derrotado a todo el aparato priista y principalmente del entonces
gobernador, el temido Manuel Bartlett Díaz, quien venía de ser secretario de Gobernación y
de haber operado uno de los fraudes electorales más grandes en la historia del país, por
supuesto ahora ya olvidado porque el ex mandatario ya es de los buenos por haber luchado
al lado de López Obrador, sólo ese gesto lavó todos sus pecados.
Pero volviendo al tema central, según cuentan luego de enterarse de los resultados,
Hinojosa y un grupo de leales seguidores se dirigió al Palacio Municipal, los policías de la
entrada le pidieron identificarse, “soy Gabriel Hinojosa, el alcalde electo”, dicho esto le
concedieron el paso.
Tras abrirse las puertas de Palacio como si fueran el Mar Rojo al paso de los judíos,
Hinojosa se dirigió hacia las escaleras, miró a su alrededor, vio las letras en oro del edificio
de inicios del siglo XX, admiró su arquitectura y de pronto lanzó la frase que lo inmortalizó
“ya ganamos y ahora qué vamos a hacer”.
Sirva esta anécdota para enmarcar lo que puede ser la administración que encabezará
Claudia Rivera Vivanco, la nueva alcaldesa de Puebla, la segunda en la historia de la
ciudad, quien ayer se reunió con el alcalde en funciones, Luis Banck, para ver el proceso de
entrega-recepción.
Si bien es cierto Claudia dejó ver en campaña que es una mujer preparada y bien
intencionada, su experiencia administrativa es nula, lo cual puede jugar en su contra,
además de que se advierte una enorme cantidad de advenedizos que ya se frotan las manos por ser parte de su gestión.
Este último elemento es realmente preocupante; en campaña muchos se atribuían ser los
“asesores” de la ex candidata, lo mismo el regidor Eduardo Cobián Carrizales que el
diputado electo Fernando Manzanilla y otros personajes más que se atribuían influencia
sobre la hoy alcaldesa electa. Lo cierto es que su hombre “fuerte” es Javier Palou, quien
desempeña un papel primordial en la toma de decisiones de la alcaldesa electa.
Va a ser interesante ver de qué personajes se rodea la nueva alcaldesa, quién será de su
equipo, si tomará gente con experiencia o como lo anunció en Efekto10, busca formar un
equipo con gente joven, una nueva generación que impulse y forme, lo que si bien podría
ser positivo, en el corto plazo tendría consecuencias por la curva de aprendizaje.
Hay muchas interrogantes que pronto se tendrán que resolver en torno a la próxima
presidenta municipal de Puebla, de ahí la relevancia de que se conozca a su equipo, para
saber si habrá certidumbre sobre el manejo de la ciudad y lo complejo que resulta hacerse
cargo de la vida de más de dos millones de almas. Una buena medida es que la presidenta
municipal electa anunció que dos elementos, Alejandro Cañedo Priesca (Turismo) y
Gustavo Ariza (Protección Civil) podrían repetir en el cargo, punto a favor de Rivera.
Son muchos los retos que deberá enfrentar Claudia, principalmente el de la inseguridad, el
más importante que tendrá su administración, lograr que se frene la delincuencia, lo cual no será nada fácil.
Tampoco se le van a pedir imposibles, el tema de la inseguridad es bastante complejo, por
lo que habrá de darle tiempo en este tema.
Adicionalmente a todo esto, la nueva alcaldesa deberá soportar las ambiciones desbordadas de quienes ya se sueñan en el Charlie Hall desde este momento y aspiran a sucederla, sabedores de que esta posición es el mejor trampolín para llegar a Casa Puebla o al menos así lo consideran muchos. En otra entrega ya hablaremos de este tema, daré los nombres de quienes se ven en tres años en el Palacio Municipal.
Habrá que ver si la propia Claudia piensa ya en la reelección, a la cual puede aspirar, este
factor es sumamente importante para Rivera Vivanco, quien podría estar hasta seis años en el palacio municipal, si es que lo hace bien.
LA RECONSTRUCCIÓN DEL PRI
Tras la hecatombe sufrida por el PRI nacional y particularmente el poblano, hay nombres y
hombres que vale la pena rescatar.
Y es que no cualquiera tiene calidad moral para hacer frente al desastre en el que quedó
convertido el tricolor, sobre todo si hablamos de traiciones.
En ese mapa anote el nombre de José Luis Márquez Martínez como uno de los pocos
priistas que mostró dos fuerzas importantes en la reciente elección, estructura y lealtad.
De no ser así, no se explicaría que dos de los pocos triunfos del tricolor, buena parte de
ellos se dieron en la Sierra Norte donde aunque le pese a un disminuido Juan Carlos Lastiri,
Márquez tiene fuerza y presencia.
Municipios donde Pepe operó, como Zacatlán, Tetela de Ocampo, Ixtacamaxtitlán,
Ahuacatlán, Ahuazotepec y Zapotitlán de Méndez, el PRI se levantó con el triunfo y logró
conformar un importante “corredor rojo”.
De ahí que no sea nada descabellada la versión de que Márquez pueda llegar a la dirigencia
estatal del PRI a rescatar lo poco que queda del ex partidazo y, quien sabe, hasta sacarlo del atolladero.
