Por: Ilse Contreras
Este 2018, se elaborarán dos Atlas de Riesgo en los municipios de Huaquechula y Coronango, que se sumarán a los 31 municipios que cuentan con este, informó Juan Manuel López Arroyo, delegado en Puebla de la Secretaría de Desarrollo Agrario, territorial y Urbano (Sedatu).
Sin embargo, la cifra representaría apenas el 15 por ciento de los 217 municipios en el estado que ya cuentan con dicho informe para prevenir un desastre.
El delegado de Sedatu en el estado, dijo que los presidentes municipales hacen la solicitud y el comité nacional, junto con dependencias como el Centro Nacional de Desastres Naturales (Cenapred) estudia cuáles son los que reúnen los mayores requisitos para acceder al recurso de apoyo por cuestiones de siniestralidad.
El costo estándar de Atlas de Riesgo es de un millón 450 mil pesos, donde un millón es aportado por la federación y el resto por el municipio.
“Hay que resaltar que (los recursos) no son suficientes, por eso son pocos los que son atendidos anualmente, es decir, que si un municipio no recibe recursos de Sedatu, son pocos los que invierten directamente o absorben el 100%”, dijo López Arroyo en entrevista con 24 Horas Puebla.
El recurso es para contratar a un consultor, principalmente de Protección Civil, el cual elabora un catálogo de estudio sobre la orografía, condiciones pluviales, geológicas, de riesgos humanos y de fenómenos naturales que puedan impactar en los municipios.
Con ello, abundó, los presidentes municipales pueden identificar las áreas que deben ser atendidas donde haya deslaves o asentamientos irregulares para determinar qué acciones realizar para evitar los riesgos.
A casi un mes del aniversario por el temblor del 19 de septiembre, es preciso mencionar que la devastación en los municipios que abarcan la Mixteca poblana es más probable al ubicarse en las intensidades sísmicas de mayor riesgo: Destructivos, Ruinosos y Desastrosos.
En riesgo de destrucción destacan: Atzala, Cohetzala, Huehuetlán El Chico e Ixcamilpa de Guerrero; los que tienen riesgo de quedar en ruinas está: Acatlán de Osorio, Chiautla de Tapia e Izúcar de Matamoros; y los que quedarían en total desastre serían: Chila de las Flores y San Miguel Ixitlán.
Ninguno de los anteriores, actualmente cuenta con Atlas de Riesgo.

