Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
Es importante que Andrés Manuel López Obrador, candidato triunfador de la contienda, aclare el tema del famoso fideicomiso de apoyo a los damnificados del sismo del pasado 19 de septiembre.
Algo que debe quedarles claro a los candidatos ganadores de Morena es que, en breve, ellos serán el partido en el poder, atrás quedaron los tiempos de ser oposición cuando criticaban los excesos del peñismo, sus constantes pifias y corrupción.
Ahora ellos son el grupo en el poder, los que gobiernan, por lo cual deberán ser muy cuidadosos en cómo se manejan y cómo ejercen el enorme poder que la ciudadanía les dio.
En 2000 mucha gente votó por la esperanza de un cambio, por la llegada de un nuevo régimen que terminara con los excesos de 70 años de gobiernos priistas que habían saqueado al país y hundido en la miseria a millones de mexicanos.
La decepción fue brutal: unas toallas de 60 mil pesos, adquiridas por el administrador de Los Pinos para la pareja presidencial, casi al inicio de la administración, marcaron lo que sería una constante del mal llamado “cambio”, el tiempo demostró que el poder iguala y así fue. Los hijos de Martha fueron el colofón de seis años perdidos para México; aún así le alcanzó al panismo para una administración más, la cual terminó por hundir la esperanza de una transformación a fondo.
La restauración del PRI trajo consigo una nueva señal de esperanza para el país, misma que acabó de la mano de Peña Nieto y la Casa Blanca, Ayotzinapa y el socavón, la Cruzada contra el Hambre, operada por Chayito Robles y su banda, sólo fue un montaje, mientras el número de mexicanos en pobreza extrema crecía año con año.
Hoy, como pocas veces, el pueblo de México vio una esperanza en Andrés Manuel López Obrador, el tabasqueño que durante más de 12 años luchó para hacerse de la Presidencia de la República, pero una y otra vez se vio derrotado por la mafia del poder.
El domingo 1 de julio una inmensa mayoría le dio al triunfo al ex jefe de Gobierno de CDMX, lo cual significa la responsabilidad de demostrar que ellos son diferentes.
Su partido político, Morena, también tiene la gran responsabilidad de diferenciarse de lo que han sido los grupos de poder en el país.
De ahí que sea muy importante que el candidato triunfador de la contienda aclare el tema del famoso fideicomiso de apoyo a los damnificados del sismo del pasado 19 de septiembre “Por los demás”, cuyos recursos, de acuerdo con el INE, se utilizaron para pagar la estructura que apoyó a López Obrador en diferentes estados del país, según el reporte realizado por la Comisión de Fiscalización del INE que encabeza el consejero Ciro Murayama.
Hay varias situaciones, no sólo el desvío de recursos del fideicomiso a la campaña, sino temas que el propio Murayama aclara en su columna publicada en Milenio.
“Para empezar, es claro que el fideicomiso no nació entre particulares ajenos a Morena, sino que se trató de una iniciativa de su dirigencia ratificada por el máximo órgano colegiado de decisión, su Consejo Nacional. Además, cuatro de las seis personas integrantes del Comité Técnico del fideicomiso corresponden a los nombres anunciados por el líder del partido y todos guardan estrechos vínculos con Morena, pues han tenido acceso a cargos de elección popular postulados por el partido o forman parte de sus órganos de dirección. Por si fuera poco, el domicilio registrado del fideicomiso es el mismo que tiene la sede nacional de Morena en la colonia Viaducto Piedad en Ciudad de México.
“Así, el fideicomiso es creación directa del partido y operado por sus dirigentes, no hay duda de ello. Valga apuntar también que de los 58 aportantes identificados como fideicomitentes, adherentes 49 de ellos, 84% son legisladores de Morena. En lo que toca a la operación del fideicomiso, entre el 26 de septiembre de 2017 y el 31 de mayo de 2018 ingresaron 78.8 millones de pesos, de los cuales 44.4 millones, 56% de los recursos, fueron atípicos depósitos en efectivo, lo cual estaba incluso prohibido desde la celebración del contrato del fideicomiso, por lo que esos recursos debían haber sido rechazados. En vez de ello, el Comité Técnico asignó esas cifras entre los fideicomitentes, es decir, hicieron suyo ese dinero de origen desconocido y dispusieron de él. Ningún partido puede manejar dinero opaco, cuya fuente no sea conocida y sólo es válido el dinero privado que aportan, con plena identificación, personas físicas. Pero aquí ocurrió lo contrario, pues se documenta con fichas de depósito bancarias, con pruebas plenas, un modus operandi irregular para llevar dinero de origen desconocido al fideicomiso. Se realizan operaciones con diferencia mínima de segundos, casi siempre por 50 mil pesos, en las que se ingresan en siete días 44% de estos recursos en unas cuantas sucursales. Incluso acudimos a los videos de las cajas bancarias donde se aprecia un pequeño grupo de personas que se forman una y otra vez ingresando dinero en efectivo al fideicomiso. Fue una acción concatenada, orquestada, coordinada. Lo que esta autoridad no puede conocer es quién está detrás de esa suma de 44 millones de pesos en efectivo que recibió el fideicomiso. Damos vista a la Fepade para que investigue. Del dinero en que sí se conoce al aportante, cabe señalar que 12.5 millones de pesos corresponden a 56 personas directamente relacionadas con Morena, o bien son legisladores de las bancadas del partido o fueron sus candidatos en este proceso electoral 2017-2018.
“Por último, en lo que toca a los ingresos, en la investigación del INE se identifican recursos por 3.2 millones de pesos provenientes de empresas, entes impedidos por la ley para aportar recursos a los partidos. En los egresos del fideicomiso, al 31 de mayo de 2018 habían salido 64.5 millones de pesos a través de cheques de caja que, al ser cambiados a efectivo, impidieron seguir el rastro del dinero. Aquí nos enfrentamos a algo similar al caso Pemexgate, cuando se cobró dinero en efectivo: no sabemos en qué se usó ni por quién. Y por ello no es posible determinar gasto de campaña. Eso sí, es preciso señalar que documentamos que por instrucción del Comité Técnico del Fideicomiso, las personas físicas que cobraron los cheques en su enorme mayoría, 80% tiene relación directa con Morena: son miembros de órganos directivos, están en su nómina o son militantes o candidatos. Lo anterior permite concluir que se trató de un grupo de personas organizadas y relacionadas entre sí alrededor del mismo partido político.
“Como se puede ver, no se trata de una conducta irregular aislada, sino de toda una trama de financiamiento paralela: se constituye una figura permitida, un fideicomiso, pero se incumple la obligación de informar a la autoridad; el fin de este fideicomiso, dar dinero a la población, es ilegal para un partido, después, se nutre de recursos en su mayoría de procedencia prohibida, como los de origen desconocido y los de empresas, luego se saca el dinero en efectivo sin dejar huella, lo que es contrario al manejo lícito de las finanzas partidistas. Estamos ante una conducta que tiene nombre: fraude a la ley, y el fraude siempre implica dolo”.
Hasta aquí la larga pero necesaria cita.
Morena decía ser el partido de la “honestidad valiente”, pues urge que limpien su cochinero.
El nuevo virrey de Puebla, Rodrigo Abdala, y el representante de Morena ante el IEE deberán aclarar de manera precisa para qué utilizaron los 1.4 y 16 millones de pesos que les fueron liberados como parte de este
fideicomiso.
Abdala Dartigues, con el hermano de Luis Miguel Barbosa, Francisco, eran los encargados de operar la estructura el 1 de julio del candidato a la gubernatura de Puebla. Pregunta: ¿Eran para eso los recursos?
El martes de la semana pasada hablé del distanciamiento entre Barbosa y Abdala, y es que Luis Miguel acusa de traidor a Rodrigo por no haber bajado los recursos para los encargados de vigilar las casillas el día de la elección.
Mucho, pero mucho tienen que aclarar los señores que alegan que la elección de Puebla fue un cochinero. ¿Así es como van a acabar con la corrupción? Recuerden, el buen juez por su casa empieza.
