Por: Guadalupe Juárez
El robo de vehículos tendría que convertirse en un delito del fuero federal por el impacto ocasionado a las empresas de transporte y productoras.
De acuerdo con un estudio publicado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, Puebla es de los estados donde se concentra el mayor número de casos, por lo que organizaciones y empresarios han solicitado que se reclasifique el ilícito, a fin de desarticular las bandas del crimen organizado dedicadas a esta actividad.
Los hampones suelen utilizar bloqueadores de frecuencia para impedir la señal GPS y evitar ser rastreados. Lo más complicado de los robos de este tipo es que las unidades están repletas de mercancía que se puede revender, por lo que se convierte en un atractivo más para los ladrones.
Los productos hurtados son, sobre todo, alimentos, bebidas, combustible, ropa, zapatos y material de construcción e industrial.
Con el robo de vehículos se generan otros delitos, como la clonación o duplicado de documentos cometido por otras “mafias”, como falsificadores o traficantes de bases de datos, con los que venden las unidades hurtadas.
Lo anterior, según el modus operandi identificado por el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), citado por el IBD.
De acuerdo con el análisis, el delincuente elige el vehículo a duplicar que puede ser exhibido en una concesionaria, de los cuales los falsificadores utilizan los datos como la matrícula.
Cuando roban un automóvil con esas características, hacen uso de esos documentos para venderlos en el mercado de segunda mano, mientras el de la concesionaria también es vendido. Así es como hay dos vehículos con los mismos datos, pero con dos propietarios, aunque sólo a uno de ellos le llegan las multas o señalamientos de cualquier anomalía con el vehículo.
El ONC indica que por este tipo de incidentes se pueden identificar hasta tres víctimas: a la persona a quien le robaron su automotor, a quien le vendieron una unidad robada, y al dueño que le duplicaron los datos de un vehículo nuevo.
Otros casos que se suscitan son la duplicidad de placas, que afecta, sobre todo, a los taxis, ya que con los datos clonados y repetidos las bandas de la delincuencia organizada aprovechan para cometer otros delitos como secuestros, robo a transeúntes, casa habitación, entre otros.
Puebla es el cuarto estado que registró más casos de robo de automotores en 2017, con 11 mil 314 denuncias, después del Estado de México, Baja California y Jalisco.
