Héctor Alonso, el porro y homofóbico

Uno de los diputados locales más impresentables de la LX Legislatura sin duda es Héctor Alonso Granados. Y es que no sólo su pasado lo condena, sino también su presente. En su anterior paso por el Congreso local se ganó la fama de bravucón y homofóbico, al grado que su anterior partido, Nueva Alianza, tuvo que salir públicamente a corregirle la plana. A Alonso Granados le dicen el resucitado, ya que antes de haberse casado con la hija del líder sindical Blas Chumacero daba más pena que gloria. La boda le trajo un suegro poderoso que lo ayudó a escalar. Solito nunca lo hubiera podido realizar. O sí, pero a base de golpes e insultos, como vil porro. ¿Será?

 

Cuando la memoria falla

El loquito de feria convertido en presidente de la Mesa Directiva del Congreso del estado, José Juan Espinosa Torres, demostró una vez más de qué está hecho políticamente: de falsedad e incongruencia. El inefable legislador presentó una iniciativa para que los servicios de agua potable y alcantarillado no puedan ser concesionados a una empresa privada, una medida que él aprobó cuando era diputado local por Movimiento Ciudadano en el pleno auge del morenovallismo. Ahora rechaza lo que antes avaló. Incongruencia pura. ¿Será?

 

A ver si aprenden

El coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, vino a Puebla a darles una cátedra a los diputados locales de la coalición Juntos Haremos Historia. El legislador aclaró que la Comisión Especial de seguimiento de la elección poblana creada en la Cámara alta será “coadyuvante del proceso y no interventora” en las decisiones que emitan los órganos jurisdiccionales. Pero aquí en la entidad, nuestros chivos en cristalería, comandados por Gabriel Biestro, ya anunciaron que mandarán a llamar a cuentas a cuanto consejero y magistrado electoral puedan. De pena ajena. ¿Será?

 

¿Personaje non grato?

Ahora que han corrido ríos de tinta sobre la boda fifí del año, entre el hombre de toda la confianza de Andrés Manuel López Obrador, César Yáñez Centeno y la empresaria Dulce María Silva, una pregunta que ha quedado en el aire y que todo mundo se hace es: ¿Por qué no fue invitado a la suntosa comilona el candidato perdedor de la coalición Juntos Haremos Historia, Luis Miguel Gerónimo Barbosa? La pregunta no es menor sobre todo cuando se sabe que a la unión civil acudió el gobernador José Antonio Gali Fayad y que toda la plana de morenistas poblanos estuvo presente. La duda mata. ¿Será?

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