Por: Ilse Contreras

Fotos: Archivo/Agencia EsImagen

 

Con 15 incidentes, Puebla ocupó el primer lugar con más casos de violencia política rumbo a los comicios del 1 de julio, principalmente por ofensas y amenazas en redes sociales.

Lo anterior, de acuerdo con el informe Radiografía de la Violencia Política de Género en los Estados, presentado por la Asociación Mexicana de Consejeras Estatales Electorales (Amcee), donde el estado lidera el top de las cinco entidades con más casos, seguida de Coahuila que reportó 11 sucesos, Colima, Nuevo León y Oaxaca comparten el tercer lugar, con ocho denuncias.

De lo reportado en la entidad, la segunda razón fue por agresiones físicas; violencia psicológica, verbal y simbólica que sufrió una candidata a una alcaldía y el resto se clasificó como indeterminado.

En Puebla, el periodo con más agresiones fue del 1 al 15 de junio, con 10 incidentes; entre el 1 y el 15 de mayo ocurrió el primer caso, cuando la aspirante a una presidencia municipal denunció que en su red social se le desprestigiaba.

Los cuatro hechos restantes sucedieron después del 15 de junio, cuando candidatas señalaron violencia política de género en redes sociales y en medios de comunicación digital. En total, 14 fueron denunciadas penalmente.

En los 26 estados que participaron en el estudio, se contabilizaron 115 agresiones durante las campañas; Sonora e Hidalgo registraron el menor número con un caso cada uno.

Otros temas señalados también son daño al patrimonio, solicitar dinero para su campaña o negativa de otorgarle el registro, solicitud de renuncia al cargo, amenazas, ofensas y agresión física.

Las ofensas y amenazas fueron los temas más denunciados en todas las entidades que participaron, con 54% y 16%, respectivamente.

 

Agresiones

El tipo de violencia más cometido, fue la agresión psicológica, verbal o simbólica, con 77%, la física con 10%, patrimonial o económica con 9% y en 4% restante no se determinó.

El propósito del documento es dar a conocer los resultados del proyecto que se presentó el 15 de marzo, sobre la red de comunicación entre las candidatas a cargos de elección popular, en este caso del proceso electoral 2017-2018, y los Organismos Públicos Locales (Oples) para prevenir y/o dar seguimiento a casos de violencia política de género.

Se utilizaron tres distintas estrategias para obtener la información: pedir consentimiento a las candidatas para darles seguimiento a sus campañas, informar a partir de denuncias presentadas en procedimientos sancionadores o ante la Comisión de Género; y obteniendo los datos con apoyo de los partidos políticos u observatorios de participación política de las mujeres.

“Se puede deducir que existe miedo por parte de las víctimas a denunciar, porque de los casos reportados apenas se alcanza 40%. Prefieren quedar en el anonimato. Existe dificultad para que otorguen el consentimiento a darles seguimiento durante sus campañas. La desconfianza en las autoridades electorales puede ser otro factor para ello”, señala el documento como parte de las conclusiones.

En Puebla, Luz Alejandra Gutiérrez Jaramillo fue el vínculo para realizar el trabajo colaborativo entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y, en este caso, el Instituto Electoral del Estado (IEE).

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