Farol de la calle, oscuridad... del Congreso

Gabriel Biestro Medinilla presentó una iniciativa a la que ridículamente denominó Ley de Austeridad Republicana. La propuesta si se mira por arriba podría tomarse como una buena medida ante los suntuosos gastos a los que está acostumbrada la burocracia de oro en todos los niveles de gobierno. Sin embargo, la forma como fue presentada -por ejemplo, el boletín de prensa- lo que desnuda es odio y ánimo de revanchismo edulcorado con una pomposa redacción morenista. Si Biestro está tan interesado en la austeridad, por qué no apoyó la propuesta de reducir a la mitad el salario y beneficios de los diputados locales. ¿Será?

 

Otro berrinche de Barbosa

Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta va por la vida política de berrinche en berrinche. Como se esperaba, el Tribunal Electoral del Estado de Puebla decidió batear su recurso de impugnación en el que solicitaba la anulación de los comicios. Legalmente tiene la facultad de recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El problema es que todo lo envuelve en su cantaleta de un fantasmal fraude y no deja de llorar porque dice le hicieron un chanchullo que nunca ha podido comprobar en los hechos. ¿Será?

 

Opacidad legislativa

Los porros que tienen a mal representarnos en el Congreso local, encabezados por el locuaz José Juan Espinosa Torres deberían primero preocuparse con cumplir con la transparencia que la ley les exige y luego se ponen a legislar con las vísceras -Rocío García Olmedo dixit- y revanchismo que quieran. Sólo tres de los 41 legisladores locales mantienen actualizados sus datos en la plataforma 3de3 del Imco, pero entre ellos se encuentra el inefable Espinosa Torres, a quien se le demostró con pruebas en la mano que hizo todo lo posible para ocultar su millonaria fortuna. ¿Será?

 

Traidor y perdedor

Germán Sierra Sánchez ha sido siempre un perdedor en la política. Con esas credenciales, fungió como coordinador General de la campaña de Enrique Doger Guerrero como candidato a la gubernatura de Puebla. Ahora, en un acto vil decidió traicionar al ex rector de la BUAP y se sumó al grupo de marinistas que hace unos días firmaron un desplegado en contra de que el PRI participe en la conformación de un gobierno de coalición, el mismo que apoya Doger Guerrero. Esta traición tiene su origen en que Sierra Sánchez se dejó llevar por el canto de la sirena equivocada. ¿Será?

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