En entrevista con Ciro Gómez Leyva, el sargento acusado de homicidio calificado salió en defensa propia a año y medio de estar recluido en la cárcel del Campo Militar 1, en espera de ser juzgado por el crimen que se le imputa
Por: Staff 24 Horas Puebla
Foto: Captura de pantalla
Isidro Gómez, el militar detenido, el único elemento castrense encarcelado después del enfrentamiento contra un grupo de supuestos “huachicoleros” el 3 de mayo de 2017 en Palmarito Tochapan, señalado de haber disparado contra un civil sometido, negó dicha acusación.
Sin embargo, reconoció que durante la refriega sí accionó su arma de cargo para responder el ataque del cual habían sido objeto aquella noche en la junta auxiliar perteneciente a Quecholac.
“No, yo nunca disparo. Yo me encargué de darle los primeros auxilios, decía hace un momento, a unos compañeros, y lamentablemente uno de ellos fue al que le dispararon por la espalda, el que perdió la vida.
“Sí disparé, pero fue para repeler la agresión, no precisamente para lo que usted me hace la pregunta. Yo no disparé en ese momento. Incluso, hasta después fue que la Comisión Nacional de Derechos Humanos lo manejó así, como una ejecución. Nosotros, junto con mis compañeros, lo único que hicimos fue repeler una agresión, dado que fuimos agredidos con armas de fuego de grueso calibre por parte de las organizaciones criminales”, relató para Imagen Noticias.
Una semana después de la balacera entre elementos del Ejército Mexicano y presuntos “huachicoleros” fue difundida en redes sociales una grabación que muestra la supuesta agresión de un soldado a un civil donde le dispara a la cabeza.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, el sargento acusado de homicidio calificado salió en defensa propia a año y medio de estar recluido en la cárcel del Campo Militar 1, en espera de ser juzgado por el crimen que se le imputa.
Denunció que los supuestos ladrones de hidrocarburo que operan en esta junta auxiliar utilizaron a niños y mujeres como escudo para evitar ser agredidos por miembros de la milicia la noche del 3 de mayo del año pasado.
“En las cámaras no se alcanza a ver cómo la multitud del pueblo de Palmarito viene sobre la avenida en la cual nosotros íbamos buscando la salida alterna, porque entre la multitud, los agresores, había muchos niños y mujeres, y creo que actúan impunemente porque se escudaron dentro de esa multitud.
“El oficial que iba al mando de nosotros ordena que saliéramos del pueblo, fue hasta que nos interceptaron en los vehículos y donde empezaron ya de lleno los disparos con armas de fuego”, explicó para Imagen Noticias.
Afirmó que tras el enfrentamiento ante presuntos “chupaductos”, la ayuda de las Fuerzas Armadas llegó cuatro horas después, debido al cerco que habrían hecho los pobladores de Palmarito Tochapan para evitar el ingreso de más convoyes militares.
Y fue personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) el que acudió al llamado de emergencia para rescatarlos entrada la madrugada del 4 de mayo.
“Tardó mucho en llegar el apoyo dado que los mismos grupos delictivos, supongo de ahí, no permitían el acceso para que llegara hacia nosotros.
“(Tardó) aproximadamente unas tres, cuatro horas. Porque todos los heridos los sacaron como a las 3:00 de la mañana, hasta que llegaron unos vehículos blindados que son de Seguridad Física de Pemex; fueron los únicos que pudieron ingresar dado que por los ataques que recibíamos en inmediaciones del pueblo no podía ingresar el apoyo hacia nosotros con personal nuestro”, aseguró.
El año pasado, el empresario Alejandro Martí García, fundador de la organización México SOS, reveló que financiaría la defensa del soldado que habría ejecutado a un hombre en Palmarito Tochapan, momento que habría sido captado por cámaras de video.
Apenas en septiembre, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) determinó que en el operativo en Palmarito Tochapan, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía Estatal cometieron violaciones graves, por lo cual emitió la recomendación 12VG/2018.
Entre las anomalías hallaron que la ejecución de dos personas fue arbitraria, además de “trato cruel” a 12 más, incluidos tres menores de edad, y la “detención arbitraria” de dos infantes, así como la manipulación de un cadáver y la colocación deliberada de armas largas a dos fallecidos.
El sargento Gómez lleva año y medio en prisión acusado de haber ejecutado a un presunto huachicolero en Palmarito, Puebla. En entrevista para #ImagenNoticias, asegura que no ejecutó a nadie y solo repelió la agresión pic.twitter.com/OKgDq74epR
— Ciro Gómez Leyva (@CiroGomezL) October 17, 2018
