Las Serpientes
Por: Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo

Hasta ahora, lo que se ha visto de los diputados federales y locales emanados de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se resume en un dicho: mucho ruido y pocas nueces.

Es decir, hablaron, dicen mucho, pero en acciones es muy poco lo que se puede destacar del grupo de legisladores emanados del movimiento de Andrés Manuel López Obrador y más de los poblanos, quienes en San Lázaro son mero relleno.

Nada digno de destacar por parte de los 14 diputados procedentes de Morena, salvo el que se les aumentó de 12 a 22 mil pesos los vales de gasolina que se les van a entregar, demostrando que la austeridad sólo aplica, pero como dijeran, en los bueyes de mi compadre.

Reprobable la actuación de la bancada poblana de Morena en San Lázaro. No suben a tribuna, no participan, no informan, no regresan a sus demarcaciones y, salvo la mejor opinión de alguien, son iguales a los grupos parlamentarios del PRI o del PAN.

Muchas promesas en campaña, mucho bla, bla, bla, pero hasta el momento nada digno de tomar en cuenta, aunque también lo acepto, es prematuro hacer una evaluación de su trabajo hasta el momento, aunque como en el caso de César Yáñez, se les juzga con mayor severidad porque ellos mismos pusieron muy alta la vara para ser medidos, ya que hablaron y prometieron mucho durante la campaña.

Las expectativas generadas por estos aspirantes durante la campaña fueron muy altas y hasta el momento lo único que han hecho es, reitero, ser levanta dedos y actuar de una manera muy similar a como lo hicieron sus antecesores del PRI y del PAN, nada nuevo.

Por lo que se refiere a los actuales diputados locales, su actuar ha sido muy espectacular, pero poco efectivo.

Tampoco hay nada bueno que destacar, salvo lo hecho en relación a la Ley del Agua y por supuesto dar marcha atrás a la Ley de Expropiaciones, la cual era una verdadera aberración, ya que dejaba en estado de indefensión a quienes por alguna causa perdían sus bienes.

La bancada de Morena ha privilegiado el show y no el trabajo, sobre todo en un aspecto fundamental que es el cuidado de la forma jurídica del trabajo legislativo, en donde francamente se han visto bastante verdes y con nulo conocimiento de la técnica.

El protagonismo del presidente de la Mesa Directiva del Congreso, José Juan Espinosa, no da lugar a nada que no sea su aparición y sobreexposición mediática.

Valga aquí hacer un paréntesis para destacar la muy digna presencia y la participación, como contraparte, de la diputada Rocío García Olmedo, coordinadora de la bancada del Revolucionario Institucional, quien ha actuado con toda su experiencia como contrapeso de las alocadas decisiones de los integrantes de Morena y su muy protagónico presidente.

 

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