Una serie de problemas al interior del partido impide el funcionamiento y la coordinación dentro de la bancada en el congreso, además de las pugnas entre grupos
Por: Guadalupe Juárez
Para Morena, en Puebla no ha sido fácil llevar a cabo sus promesas de campaña como lo fue ganar los puestos de elección popular en los comicios el 1 de julio.
En el Congreso local siguen paralizados proyectos como echar abajo la llamada Ley bala y la designación del encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE), ambos temas utilizados como bandera durante la etapa de promoción de los integrantes de la coalición Juntos Haremos Historia.
Al modificar de manera exprés la iniciativa con la que buscarían derogar la Ley para Proteger los Derechos Humanos y que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza por parte de los Elementos de las Instituciones Policiales del Estado, sin dejar otro tipo de legislación que la reemplazara, provocó que el gobernador José Antonio Gali Fayad hiciera observaciones y los cambios no entraran en vigor.
Algo similar sucedió con la promesa en campaña de destituir al fiscal Víctor Carrancá Bourget, quien se adelantó y renunció a su cargo. Al respecto, el Congreso anterior modificó la Ley Orgánica de la FGE para que el fiscal pudiera designar a su sucesor, Gilberto Higuera.
Después de eso, la LX Legislatura con mayoría de la coalición Juntos Haremos Historia buscó modificar la misma ley de forma que hubiera otro proceso para elegir a un sucesor, votado por el Congreso. Sin embargo, al considerar que violaba la autonomía de la FGE, Gali Fayad también devolvió los cambios al Legislativo para su modificación.
Otra de las promesas que está en la congeladora es la de revertir la concesión del servicio del agua. Una de las iniciativas promovidas por la coalición Juntos Haremos Historia está en análisis en la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, así como la de Medio Ambiente, para la cual –de ser aprobada– se necesita de los votos de sus rivales de Por Puebla al Frente o al menos de los votos del PRI y PVEM.
Con lo anterior, a pesar de su mayoría simple, los diputados morenistas quedaron rezagados en sus participaciones donde otros actores de la misma coalición sacaron provecho.
Por ejemplo, el petista José Juan Espinosa Torres es quien más posicionamientos da a nombre de la coalición y no Gabriel Biestro Medinilla, coordinador de los morenistas y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política.
Aismismo, los temas de los partidos de izquierda los absorbió el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ya que fue la coordinadora de la bancada del tricolor Rocío García Olmedo, quien puso de nuevo sobre la mesa el reconocimiento del matrimonio gay.
De la misma manera, ella dio posicionamiento firme en cuanto a la despenalización del aborto, a diferencia de los coordinadores de la alianza lopezobradorista.
Conflicto interno
En tanto, Morena mantiene una disputa interna por la dirigencia estatal, lo que provoca que el aún presidente estatal Gabriel Biestro sea blanco de críticas por no ocuparse al 100% como legislador y retener el control del Comité Estatal.
Lo anterior debido a que no renunció, a pesar de que así lo marcan los estatutos, los cuales especifican que debe dejar su cargo al asumir su responsabilidad en el Congreso local.
El conflicto creció a tal grado que la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polenvsky Gurwitz dio un manotazo y anunció que mandaría a un delegado.
Fuego amigo
A lo anterior se suman las diferencias con la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, a quien sus compañeros de partido la señalan de ser aliada del morenogalismo.
Aunque sus homólogos también mantuvieron reuniones con representantes de partidos panistas, como parte del proceso de transición, a Rivera Vivanco los integrantes de la coalición como Biestro Medinilla y Espinosa Torres ante los medios le han recriminado su institucionalidad.
El fuego amigo es más evidente de grupos que antes ya se han manifestado por el ex candidato Luis Miguel Barbosa Huerta, como el Movimiento Antireeleccionista Poblano, cuyos integrantes señalaron a la edil de ser cercana a Rafael Moreno Valle y José Antonio Gali al aceptar como titular de la SSPTM a María de Lourdes Rosales Martínez, quien fungió como directora de la Academia de Desarrollo Policial “General Ignacio Zaragoza”.
Y mientras la presidenta municipal de Puebla lidia con los ataques políticos, también fue criticada por no cumplir propuestas de campaña como la reducción del salario de funcionarios, así como cancelar la concesión del servicio del agua en la capital con la empresa Agua de Puebla para Todos.
Entre conflictos internos, el ambiente poselectoral y la tensión entre el gobierno estatal saliente y los diputados locales , Morena no ha cumplido sus promesas de campaña.
