Por: Diego Diego / @diegod_mx 
Fotos: Jafet Moz / Agencia EsImagen 

El objetivo -clasificar a la Liguilla- se desvanece, por momentos tuvieron el gol pero este no llegó. Cavallini, Arreola y Tabó estiran sus playeras y se cubren el rostro, la desesperación y frustración se apoderó de los pupilos de Enrique Meza.

La ventaja por un hombre más no fue aprovechada, o mejor dicho no fue bien manejada por el Club Puebla. En treinta minutos fueron los dueños de la esférica, lástima que los tres puntos no se quedaron en casa.

En el inicio del encuentro la defensa camotera fue un auténtico desastre, un error en la salida del portero Nicolás Vikonis les costó el primer tanto en contra. De frente al marco, Alan Pulido aprovechó el error de la zaga defensiva y definió de pierna derecha el 1-0 a favor de las Chivas.

No conformes con la anotación, el Rebaño continuó con el ataque, en 10 minutos se fue arriba del marcador dos goles a cero. Tras un tiro de esquina, Jair Pereira metió la cabeza  y fusiló la puerta de Vikonis. Los peores 10 minutos del Puebla en la temporada.

Desde el banquillo, el “Ojitos” Meza mandó a la cancha a Felix Micolta por Jonathan Espericueta. El cambio, justificado ante la pereza de Espericueta en el campo, dio un revulsivo al ritmo del juego con una nueva propuesta del equipo local.

La táctica de Meza, durante el medio tiempo en el vestuario, cambió considerablemente el esquema del conjunto poblano. Así lo reflejó el tanto del descuento en el minuto 49 cortesía de Luis Robles.

Diez minutos más tarde, Daniel Arreola de tiro libre clavó en el ángulo la redonda emparejando las acciones 2-2.

¿Qué más necesitaría el Puebla para ganar? Nada. La sorpresa, fue la expulsión de Alan Pulido luego de una plancha sobre Arreola revisada por el VAR.

Parecería extraño, difícil de entender, pero la roja de Pulido rompió por completo el ritmo de La Franja. La competencia entre los dos equipos claramente era dispareja; los de casa no supieron cómo manejar esa condición.

El ataque blanquiazul se reforzó, Acuña, Zamora, Cavallini, Micolta, Tabó, Palacios, mantuvieron guardia permanente en el área rival; el gol estaba a la vista.

El héroe rojiblanco: Raúl Gudiño

Con el ataque encima por la expulsión de Pulido, Guadalajara tuvo que blindar su arco. Todo el equipo rojiblanco se replegó en su área esperando pasivos la llegada de los rivales.

El área chica de la visita se convirtió en un potrero, la lluvia, las pisadas, los disparos, acrecentaron las malas condiciones del terreno, una zona de guerra.

Por derecha Micolta, Zamora y Tabó, en el centro Cavallini, Chumacero y Palacios, y por la izquierda Acuña y Arreola; esa fue la nueva propuesta de La Franja para conseguir el gol del triunfo.

En dos oportunidades, Gudiño brilló en el arco y negó el gol del Puebla. En una primera intervención rechazó un disparo de Francisco Acuña a primer palo; en la segunda, sacó en la línea un cañonazo de Christian Tabó.

En la compensación, los últimos embates no resultaron para los locales, Arreola, Cavallini y Tabó perdieron el tino y firmaron el empate a dos.

Con este resultado los poblanos se ubican en la décima posición de la tabla con 19 puntos, en su siguiente compromiso visitarán a los Tigres de la Autónoma de Nuevo León en el estadio Universitario.

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