Por: Diego Diego
Foto: Jafet Moz / Agencia EsImagen

Leo Ramos demuestra dotes de un delantero completo, toma la pelota, levanta la mirada y asiste a sus compañeros. Pero no todo fue como él esperaba esta noche, nadie le regresó el “favor”. ¿Disgusto? Si. ¿Frustración? Si. ¿Comunicación? Nula.

En un primera intervención, tras un centro por la banda derecha, Ramos peinó la redonda y asistió a Kazim-Richards. El inglés-turco celebró con tal euforia la anotación que corrió medio campo para celebrar con los suplentes y el cuerpo técnico.

Sin más que ofrecer en espectáculo, esa fue la única acción importante en el primer tiempo. Mientras tanto, Tijuana no dio signos de “vida” y se fue en blanco.

Con un poco de confianza, Lobos abrió las bandas y Xolos aprovechó para empatar el partido. José Rivero metió la frente y venció el marco de Toño Rodriguez. El gol fue un “golpe de suerte”.

La respuesta de los universitarios fue inmediata. El Artillero -Leo Ramos- pegó una larga carrera por la banda izquierda, pisó la redonda, alzó la vista y centró por segunda ocasión a Kazim-Richards. La celebración del 2-1 fortaleció al equipo; solo duró unos cuantos minutos.

 

Ramos se quedó con las “ganas”

Leo Ramos prefirió en más de 2 ocasiones pasar el balón que disparar al arco. Así justificamos que es un delantero completo. Su compañero Kazim-Richards no es de ese estilo, él es más un atacante “individualista” y, que en cada oportunidad prefiere disparar que pasar.

Bajo esa premisa partió el malestar del Artillero Ramos. Pelota que llegaba a Kazim era arrebatada inmediatamente por la defensa rival; por más que Ramos gritaba nunca recibió un solo pase del turco.

Ramos se molestó, no solo con Richards, también con Michelle Chirinos. “Corte de manga”, manos a la cabeza, jalón a la playera, gritos al aire, fue el reflejo de la frustración de Leonardo.

Después de eso lo dejaron solo, solo en terreno enemigo, sin apoyo. Los jugadores prefirieron “bajar” que aguantar las rabietas del argentino. Palencia, comprendiendo la situación del plantel, decidió cambiar a Kazim por Mauro Laínez; las cosas se “enfriaron”.

Esperando otra vez a alguien que lo acompañara, Ramos se quedó con las ganas de recibir la pelota en el área. En la última jugada del encuentro, Laínez definió por derecha y liquidó el 3-1.

Ramos, será para la próxima.

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