Por: Mario Galeana
La reducción presupuestal que Juntos Haremos Historia impondrá a la Auditoría Superior del Estado (ASE) para 2019 hizo necesaria una reforma que ayer implantó el mismo grupo legislativo con el rechazo de la oposición.
En sesión ordinaria del Congreso, los diputados de Morena, PT y PES modificaron la Ley de Rendición de Cuentas y Fiscalización Superior del Estado que señalaba expresamente que la ASE no puede recibir un presupuesto inferior al año inmediato anterior.
Con ello, los legisladores locales prepararon la reducción presupuestal de 14 millones de pesos en contra del órgano fiscalizador. Para 2019, los diputados trabajan un presupuesto de 140 millones de pesos destinado a la Auditoría, que en el año en curso obtuvo 154 millones de pesos para realizar sus funciones.
La reforma fue impuesta por la mayoría legislativa de los 22 diputados de Juntos Haremos Historia, y fue respaldada por los cuatro legisladores del PRI. Fue promovida por el diputado José Juan Espinosa Torres, a quien se ha cuestionado por un posible conflicto de intereses, debido a que la ASE detectó anomalías en el uso de 30 millones de pesos durante su segundo año de gobierno como presidente municipal de San Pedro Cholula.
El grupo legislativo del PAN votó en contra del proyecto —junto a sus aliados— y advirtió que la reforma carece de legalidad, por lo que podría ser invalidada por los tribunales.
El jefe de la bancada panista, Marcelo García Almaguer, acusó a los legisladores de Morena, PT y PES de efectuar una “venganza política” sobre el auditor David Villanueva Lomelí, y aseguró que los gastos del órgano fiscalizador son necesarios.
En respuesta, el morenista Héctor Alonso Granados acusó al auditor General de hacer un “dispendio” con los recursos que recibe la ASE. Entre estos, enlistó el supuesto gasto de 20 mil pesos diarios en comida, además del uso de 6 millones de pesos en la realización de eventos efectuados en el Museo Internacional Barroco (MIB).
A su vez, Espinosa Torres agregó que la auditoría ha gastado 3.5 millones de pesos en equipo de cómputo, 11 millones de pesos en mobiliario, 5.4 millones de pesos en renta de inmuebles, 2.9 millones de pesos en consumo de gasolina, entre otros.

