Cirilo Salas, quien presentó el movimiento Maestros por México, descartó que éste sea con tintes partidistas y aclaró que hay integrantes de organizaciones como el Setep y el Setepid que forman parte del mismo.
Por: Guadalupe Juárez
El regreso de Elba Esther Gordillo Morales traería consigo la promesa de dejar liderazgos jóvenes en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), llamar a elecciones para votar por un nuevo dirigente, transparentar los gastos e ingresos del sindicato, fortalecerlo y después retirarse a disfrutar la libertad que le fue arrebatada por cinco años.
Pero la jubilación de la ex lideresa del magisterio en un futuro no tiene una fecha límite, depende de las condiciones en las que deje el sindicato tras su regreso, admite Cirilo Salas Hernández, coordinador en Puebla del movimiento Maestros por México, recién constituido esta semana y que marca el regreso de “la maestra” a la escena pública.
En entrevista para 24 Horas Puebla, el ex diputado local aliancista declara que tanto el dirigente nacional Juan Díaz de la Torre como los líderes locales de las secciones 51 y 23 del SNTE Jaime García Roque y Alejandro Ariza, le deben lealtad a una sola persona: Elba Esther Gordillo.
Por ello, condena que hayan iniciado una persecución contra quienes han decidido impulsar este movimiento, que —afirma— no es contra el sindicato ni con miras a convertirse en uno más tarde, sino de ser una corriente crítica en la que los maestros recuperen su voz.
¿Cómo nace este movimiento? ¿Cuándo se toma la decisión de conformarlo? Y ¿quiénes lo integran?
Este movimiento nace en mayo. Maestros por México es una sociedad civil con carácter nacional, la cual se constituye por capítulos, la sede se encuentra en Guadalajara y aquí en Puebla se empieza a trabajar el tema con los compañeros maestros a partir del 1 de julio, sin embargo, hasta apenas el día de ayer (martes) quedó totalmente constituido.
Están involucrados los maestros tanto del SNTE 23 como del 51, más maestros que están en otras organizaciones sindicales como el SETEP y el SETEPID; la finalidad que tiene es cómo fortalecemos la escuela pública, cómo se mejora la calidad de la educación a través de una educación de excelencia. Siempre lo hemos manifestado, que el sistema educativo tiene infraestructura del siglo XIX, los maestros del siglo XX que fuimos contratados en un momento para la alfabetización, sin embargo, los alumnos son del siglo XXI y ya niños y jóvenes que académicamente se meten en las redes sociales y que pareciera que hay un rompimiento generacional en cómo utilizar los procesos educativos.
Hoy un alumno puede estar en cuestión de segundos informado y sin embargo las escuelas normales se quedaron muy rezagadas, ahí es donde se da un quiebre.
Lo que queremos es incidir en las políticas públicas educativas para correr algunas líneas de la experiencia de los maestros para que los aprendizajes sean de mayor calidad, pero sobre todo de mayor utilidad para el joven.
También el movimiento se convierte en una corriente crítica dentro del sindicato que quiere restablecer el orden estatutario, donde en su momento la maestra Elba Esther Gordillo era la presidenta del SNTE, Juan Díaz era el secretario y hoy en derecho de sus libertades y lo que de manera legal está en su facultad es regresar a la presidencia, para que de ahí se puedan hacer los cambios de organización sindical que así convenga o que así se requiera en razón de que hay muchos liderazgos jóvenes que hoy tienen que tomar las riendas del SNTE.
Esto no es otro sindicato, ni un partido político. Que sí se ha dado una persecución en contra de algunos compañeros, pero hemos planteado a las dirigencias locales que no somos sus enemigos, somos aliados.
Hoy tenemos que entender que en pleno siglo XXI el sindicalismo está cambiando y que hoy estamos obligados a transparentar los procesos de elección sindical, los recursos del sindicato de sus propios agremiados, pero también lo que llegue por parte de los gobiernos de los estados. Con ello se tendría que impulsar la democratización de la elección de los liderazgos sindicales desde el representante de escuela hasta los comités ejecutivos seccionales o nacionales a través de un voto directo y secreto.

En caso de que haya un proceso de votación en el SNTE, ¿la elección favorecería a Elba Esther Gordillo?
Sí, de alguna manera hoy ya ha habido encuestas, yo recuerdo que aquí en Puebla hubo un programa de radio que abrió un espacio de interlocución con los maestros, yo creo que hoy tenemos que hablar de blanco y negro, hay quienes dicen “que no regrese” pero cuando hablamos de los maestros dicen “que regrese”, porque al interior del sindicato hay corriente de opinión. Y hoy el reto que tenemos es abrir espacios de interlocución con los agremiados con igualdad y oportunidad para todos. Yo creo que hoy hay un sector muy fuerte de maestros, no sólo Maestros por México, sino maestros que son parte de las estructuras sindicales que miran con buenos ojos a Elba Esther Gordillo Morales. Pero también Elba Esther tiene muy claro que ella es solamente para restablecer el proceso estatutario y está consiente que tomará el camino para dejar nuevas estructuras y ella seguir disfrutando sus propias libertades como ser humano. Estoy seguro que una vez que restablezca este proceso, convocará a nuevas elecciones.
¿Entonces sólo regresaría para fortalecer las bases y se iría después para llamar nuevas elecciones?
Por lo menos se ha planteado de esa manera, restablecer el proceso estatutario e impulsar nuevos cuadros, cuando se habla de nuevos cuadros estamos hablando de los jóvenes.
¿Qué tiempo estaría al frente del sindicato?
Bueno, eso sería muy engañoso decirte que mañana, porque al final es un proceso legal. Si hubiera voluntad política de todas las partes, me parece que no habría ningún problema. Pero en estos cinco años cinco meses se han creado diversos intereses dentro del gremio. Las estructuras y seccionales al final de cuentas le deben lealtad a Juan Díaz y yo lo que digo es que como somos una familia, las estructuras delegacionales le deben lealtad a los secretarios generales, los de aquí de Puebla Jaime García Roque y Alejandro Ariza le deben lealtad a Juan Díaz por la vía institucional y Juan Díaz le debe lealtad a Elba Esther Gordillo Morales.
Entonces como estamos hablando de un tema de lealtades y no de traiciones, porque somos una familia, creo que debe haber por parte de Juan Díaz voluntad política por el bien del gremio y de los trabajadores de la educación.
Habla de que el sindicato no debe arrodillarse ante nadie ¿ante quién lo han hecho?
Es porque hoy los maestros no pueden opinar, no pueden decir, no pueden manifestarse ante la organización sindical, porque es la propia organización sindical la que los persigue, la que los sanciona, y lo más grave: la propia organización sindical le pide a la SEP que sancione a los maestros. Para no hacerlo deben presentar un escrito donde digan que no están con Maestros por México y los reubican en otras escuelas para que “no den problemas”.
Me parece que si el sindicato tuviera la voluntad de querer construir para el bien del fortalecimiento del medio, no perseguirías a un compañero del gremio que lo único que quiere es manifestarse, abonar para que su trabajo lo haga en mejores condiciones, porque hoy no veo que haya derecho de manifestarse.

¿Este movimiento qué posición política juega?
Mira, es incidir en las políticas educativas, proponer líneas de acción que permitan mejorar nuestros espacios laborales, pero sobre todo que eso se refleje en los resultados de los alumnos.
En el regreso de Elba Esther, ¿estaría involucrado Nueva Alianza?
No, Maestros por México sólo es una expresión de participación educativa y sindical que no tiene nada que ver con querer constituir otro sindicato y lo que queremos es opinar, incidir y fortalecer el SNTE.
En el tema de partidos, hay de todo, hay de Morena, del PRI, del PAN, de Nueva Alianza, del PRD, porque no es otro partido político, porque creo nos han hecho mucho daño las subordinaciones, a veces trabajar de manera vertical. La educación no tiene color.
¿Pero el surgimiento de este movimiento no puede tomarse como reagrupar el capital político de Elba Esther y así poder negociar con más fuerzas políticas?
No, yo te diría que Elba Esther Gordillo nunca se fue del SNTE y es así que en cinco años que no estuvo vigente, sigue vigente. Hoy tenemos que reconocer que tiene liderazgo, no sólo los entes políticos platican con ella, sino también los maestros piden que regrese y ese no es un tema de colores, es un tema de vocación de servicio y lo que ella ha dejado como legado de una lucha sindical.
¿Cómo sería el proceso para que Elba Esther regrese? ¿Qué se necesita?
En términos estatutarios, Elba Esther era la presidenta y Juan Díaz el secretario, se necesitaría voluntad política para que ella regrese, sentarse en una mesa, dialogar. Yo lo que tengo conocimiento es que ella tiene toda la voluntad.
Ella ha manifestado que Maestros por México no debe ser una sombra de Elba Esther y tener su propio camino.

