Por: Redacción
El reto en el desarrollo de nuevas tecnologías es mejorar los actuales sistemas de iluminación a un menor costo y con una mayor eficiencia energética.
En ese sentido, la alumna de quinto semestre del doctorado en Física Aplicada de la BUAP, Erika Cervantes Juárez, investiga las propiedades fotoluminiscentes del pirovanadato de cadmio, Cd2V2O7.
Este compuesto sintetizado en laboratorio y poco estudiado se puede obtener en estado amorfo y cristalino, en ambos casos conservan sus características: emitir luz por sí mismo en la región del azul. “A veces al cambiar la estructura de un material, este altera sus propiedades. En este caso no sucede así, ya que conserva su fotoluminiscencia sin necesidad de codoparlo con otro material que le proporcione esa cualidad”, indicó.
Con este proyecto obtuvo el Premio 2018 PacSurf al mejor trabajo de estudiante presentado en la XI Conferencia Internacional sobre Superficies, Materiales y Vacío, llevado a cabo por la Sociedad Mexicana de Ciencia y Tecnología de Superficies y Materiales,donde se presentaron más de 500 trabajos estudiantiles.
Lo anterior, le dio la portunidad de asistir y presentar su proyecto en el Pacific Rim Symposium on Surfaces, Coatings & Interfaces, mejor conocido como PacSurf 2018, del 2 al 6 de diciembre, en Hawái.
La temática de este encuentro se centrará en los avances en superficies e interfaces de biomateriales, recolección y almacenamiento de energía, nanomateriales, procesamiento de plasma y películas delgadas.
Al respecto, Cervantes Juárez comentó que la búsqueda de emisiones en la región del azul hacia el blanco, actualmente es el panorama para futuras investigaciones tecnológicas, por lo que su trabajo contribuye con este cometido.
“Encontrar un material barato, eficiente, sin necesidad de un método de síntesis costoso y específico, sin que sus estructuras modifiquen su emisión de luz, es el reto en iluminación”, recalcó.
Asimismo, para que Cervantes Juárez obtenga pirovanadato de cadmio, pesa los reactivos en polvo, mezcla y los funde en un horno a mil 200 grados centígrados durante una hora. Después, saca la mezcla líquida, da un choque térmico y vierte el material en un molde de acero inoxidable para su solidificación.
Dicho compuesto presenta emisiones similares en la misma región, tanto en estado amorfo como cristalino. Sin embargo, es más intenso cuando se encuentra en estado cristalino, precisó la asesorada de los doctores Rosendo Lozada y Abraham Meza.
Al ser cuestionada del por qué estudió Física la estudiante respondió: “Es una de las preguntas más comunes y que cuesta más responder. Recuerdo que antes de terminar la preparatoria estaba indecisa entre Ingeniería Química y Física. Aparte de platicar con personas de la propia facultad, acudí a clases en ambas áreas. En Física quedé fascinada porque llenaban los pizarrones entre un concepto y el otro, además te enseñaban que la fórmula tiene un porqué y el fundamento es algo real y físico. La decisión fue ahí, al ver el pizarrón y ver que podía llegar a algo matemático, a partir de un fenómeno físico que podía observar y palpar. Me cautivó”.
En ese contexto, mencionó haber tenido dificultades al inicio de su carrera “No es una carrera que estemos acostumbrados a escuchar, pero mientras lo disfrutes lo vas a hacer con pasión y entrega. Al final, no es un trabajo, es algo que disfrutas”, aseguró.
