De acuerdo con cifras del grupo de coordinación Puebla Segura, desde el 28 de octubre las autoridades no han recuperado un solo litro de hidrocarburo.
Por: Guadalupe Juárez
La lucha contra las bandas dedicadas a la extracción ilegal de combustible se ha desacelerado.
A pesar de que en 21 meses las autoridades poblanas recuperaron en promedio 13 mil 529 litros de combustible robado al día, durante las últimas tres semanas se ha mantenido la misma cifra en este indicador: nueve millones 200 mil litros.
De acuerdo con información otorgada por el Grupo de Coordinación Puebla Segura —como se denominó al esquema de conexión entre fuerzas federales, estatales y Petróleos Mexicanos (Pemex)— desde el 28 de octubre no han recuperado un solo litro.
La última vez que se registró un aumento en la cifra fue del 21 al 28 de octubre, pues de ocho millones 812 mil 587 litros que lograron recuperar desde febrero de 2017 —cuando inició la administración de José Antonio Gali Fayad— pasaron a nueve millones 200 mil, es decir, en una semana consiguieron arrebatarle al mercado negro 387 mil 413 litros de hidrocarburo.
Tres semanas atrás también se reflejó un aumento en la recuperación del combustible robado. Por ejemplo, de ocho millones 668 mil 272 litros que habían incautado hasta el 7 de octubre, el 14 de octubre se incrementó a ocho millones 740 mil 378.
De esa fecha al 21 de octubre también se registró un aumento en los operativos, pues la cifra se situó en ocho millones 812 mil 587 litros.
La inacción contra el robo de hidrocarburo también se presentó en los operativos, pues el informe indica que desde el 28 de octubre no se implementó ninguno y se mantuvo la cifra de dos mil 602, al igual que el aseguramiento de vehículos en cuatro mil 300 unidades y hasta la detección de tomas clandestinas, con dos mil 600 casos.
Esta parálisis se da a un mes de que Gali Fayad concluya su gestión, cuya estrategia para frenar el robo de combustible fue frontal, pues la idea era debilitar la operación de los huachicoleros, además de combatir la compra y venta de la gasolina de procedencia ilícita, así como el trasiego.
A la par, buscaba arrebatar de las manos del crimen a familias que fueron cooptadas a cambio de protegerlos o servirles de halcones por una suma mensual o apoyo en medicinas si así se los pedían habitantes de municipios donde se ubican los ductos de Petróleos Mexicanos.
La estrategia había dado resultados en el triángulo rojo en los primeros meses de 2018, pues disminuyeron las tomas clandestinas, no obstante los casos incrementaron en la zona de San Martín Texmelucan.
REGRESA LA VIOLENCIA AL TRIÁNGULO ROJO
De nueva cuenta se registra actividad de los huachicoleros en el triángulo rojo, aunado a la operación de otros ladrones de combustible en la zona de San Martín Texmelucan, Santa Rita Tlahuapan y San Matías Tlalancaleca.
Por ejemplo, en Acatzingo tras el hallazgo de un cadáver en el centro del municipio, los pobladores denunciaron que las bandas locales se disputan la plaza, no sólo para el huachicoleo, sino para otros ilícitos como robo de vehículos, secuestros y extorsión, por lo que se registran enfrentamientos en la zona.

