Puebla “en las garras” de JJ y Biestro
El gobernador José Antonio Gali Fayad no lo nombró directamente, pero en su mensaje político con motivo de su último informe de gobierno dejó en claro que “Puebla es atrapada por las garras de la pasión descontrolada de solamente algunos actores políticos”. ¿Quiénes son esos actores políticos? Sin duda los irresponsables porros del Congreso local: José Juan Espinosa Torres, Gabriel Biestro Medinilla y el pornodiputado Héctor Alonso. Los dos primeros, sobre todo, se han dedicado a convertir a la política en un campo de revanchismo y depositario de sus odios y rencores. Gali, todo un caballero, no los mencionó pero el mensaje fue enviado. ¿Será?
Violaciones viscerales
José Juan Espinosa Torres volvió a demostrar de lo que está hecho: de un desmedido odio, visceralidad y poca capacidad para controlar sus emociones. En la sesión solemne del Congreso local, donde recibieron el informe del gobernador de Puebla de manos del secretario de Educación Pública estatal, Ignacio Alvízar Linares, el diputado por el Partido del Trabajo decidió violar el protocolo y no darle la palabra al funcionario estatal. Una muestra del desaseo y cobardía de un legislador que nos tiene acostumbrados a sus bajezas humanas. ¿Será?
Avalan al galismo
Empresarios, gobernadores, políticos de todos los niveles, la Iglesia y hasta el Ejército y la Marina Armada de México avalaron la gestión del gobernador José Antonio Gali Fayad. No fue una administración estatal normal, sólo durará 22 meses, pero fue un tiempo suficiente para que Gali Fayad imprimiera su sello personal de gobernar. Heredó una tensión social y política que supo erradicar a la perfección y su gestión se convirtió en un escenario para el diálogo y la inclusión. En un tiempo récord, el mandatario demostró de lo que estaba hecho. Hoy, casi todos los sectores le aplauden su oficio político. ¿Será?
Morena y sus ediles de pacotilla
La Asociación de Presidentes Municipales surgidos de Movimiento Regeneración Nacional ha dejado muy claro que lo suyo es la vergonzosa defensa de su ineptitud. Los ediles salieron a decir que si sus comunidades están siendo rebasadas por la delincuencia es por culpa de sus antecesores, quienes les heredaron corporaciones policiacas desarticuladas. En realidad, lo que los munícipes están haciendo es deslindarse cobardemente de su responsabilidad e intentar justificar su ineptitud. Pero también ya advirtieron que tomarán la inseguridad como una bandera política para seguir lucrando. ¡Vaya rémoras! ¿Será?
