Mesa Cuadrada
Por: Gabriel Reyes Cardoso / @GabrielReyesCa3
Uno dice que SÍ se debe anular el proceso.
Otro dice que NO se debe anular.
Los DOS son magistrados del mismo Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal.
Los DOS utilizaron el mismo medio de comunicación para anticipar su postura y en congruencia, me imagino, su voto.
Pero, FALTAN CINCO, que también votan.
¿Por qué muchos ya están echando cohetes y celebrando?
La especulación, fundada o no, es también una forma de CORRUPCIÓN, esa que no está, lamentablemente incluida, en el catálogo del Buen Gobierno que comenzó hace dos días.
Sin embargo también debe combatirse, porque vicia los buenos procedimientos, o como ahora se dice en el derecho actual, los debidos procedimientos.
Los viejos y expertos políticos de la aldea nacional nos dirían que no por mucho madrugar amanece más temprano.
Cierto, el debate oficial, que debe realizarse en la sala de plenos de ese tribunal aún no comienza y por lo tanto, aunque a muchos medios, les interesó la exclusiva, sigue siendo especulación y por lo tanto falsa.
Primero va el uno, diría el Jefe Melquiades, luego va el dos y así sucesivamente.
El debate se realizará y los 7 magistrados votarán y ningún medio de comunicación tiene las competencias genéricas profesionales para adivinar y anticiparnos el resultado.
Igual se nulifica, igual no se nulifica.
Ese 50% de probabilidades para cualquier resultado nos tendrá a todos los poblanos en una vigilia perniciosa, porque sea el resultado que sea, no abonará a la satisfacción y abre, desde ahora, otra especulación sobre, si gana el Sí, se nulifica, habría sido una decisión Presidencial.
Esta especulación es de efectos multiplicadores y por eso mismo corrompe en muchas direcciones el clima de confianza que se le tiene a las autoridades.
Muchos poblanos no estarán contentos.
Muchos poblanos si estarán contentos.
De las lanas que el nuevo gobierno nos señala, ahorrar y bien gastar, habrá de pagarse la nueva elección en el caso de que gane la nulificación del proceso electoral.
Y encima de todos, ese viejo filósofo pueblerino nos diría a todos: qué miedo tienen los que ganaron, qué miedo tienen los que perdieron.
Habrá quienes piensen que nulificar las elecciones pasadas es un mensaje claro para insistir en que DEBE ganar MORENA.
Habrá otros que reclamen el porqué ese partido nos castiga a todos.
Y otros pensaran en una nueva oportunidad para que con coraje ser reiterar y confirme el triunfo de quien ya ganó y hacer valer la decisión mayoritaria de la gente.
Son horas las que nos separan del veredicto inapelable e inatacable, así dice la ley, sobre las sentencias de este tribunal.
Acuerden lo que acuerden ya nos dejaron satisfechos y difícilmente podrá borrarse ese tufo de manipulación al más alto nivel que, cierto o no, se filtra en estas decisiones difíciles que ni el Rey Salomón podría tomar con total honestidad y transparencia.
Y eso que ya empezó la Cuarta Transformación.
