Antes de adentrarse en el mundo del atletismo, practicó futbol y taekwondo; fue hasta los 17 años cuando la curiosidad lo llevó a las pistas.
Por: Diego Diego
El deporte ha sido parte fundamental de su vida, desde su infancia, antes de adentrarse en el mundo del atletismo, Julio César Pérez Morales practicó futbol y taekwondo. Fue hasta los 17 años de edad cuando la curiosidad lo llevó a las pistas. Y un día, a alcanzar el segundo lugar en el Maratón Internacional de Puebla.
En entrevista para 24 HORAS PUEBLA, el maratonista platicó cómo decidió hacer de la carrera una disciplina en su vida, su experiencia en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y la meta que en 2019 espera cruzar: clasificar a los Olímpicos de Tokio 2020.
“Mis inicios (en el deporte) fueron jugando futbol y practicando taekwondo. Ni por ‘aquí’ me pasaba ser corredor algún día; era futbolista de colonia”, comentó sobre su formación.
Un viaje y dinero en efectivo llamaron su atención para entrar al
atletismo; sin embargo, el camino no fue sencillo.
Después de su primera carrera decidió no dedicarle más tiempo a los entrenamientos y regresó a las canchas de futbol, un año después se dio cuenta del talento que estaba desperdiciando.
“Cuando tenía 17 participé en mi primera carrera, dieron como premio un viaje y dinero, me entró la curiosidad. Comencé a entrenar a los dos meses después de esa carrera, pero cuando vi que tenía su chiste decidí dejarlo un rato y seguir con el futbol. Pasó un año para que me diera cuenta que podía ser un gran corredor. En ese año participé en carreras de ruta o calle, ahí fue donde supe que tenía potencial”, recordó.
COMIENZO DIFÍCIL
El Perro fue el apodo que le puso un compañero de maratón por su forma de entrenar, pues “cuando corría, a los 100 metros sacaba la lengua como un perro de casa”.
En 1999, Julio César participó en sus primeras Olimpiadas Juveniles, aunque los resultados no fueron los esperados; esa experiencia lo motivó a “seguir mejorando” y hacer de la disciplina un nuevo estilo de vida.
Lo más difícil para El Perro en una competencia es el recorrido. En su preparación corre más de 200 kilómetros semanales para un maratón, y procura que el horario se empalme con el día de la prueba.
“La preparación para maratón es muy demandante, por los kilómetros y los horarios que se ajusten a la competencia. Para maratón, en promedio, de 200 a 210 (kilómetros) semanales (…) el recorrido es lo más complicado en una carrera, es lo más difícil”, resaltó de carreras pasadas.
Por las condiciones de clima, recorrido y organización, el atleta poblano consideró que su mejor marca fue la conseguida en 2017 en el Maratón Internacional de Puebla, donde se adjudicó el segundo puesto, pese a una lesión que casi lo dejó fuera de la competencia.
“No esperaba tener un buen resultado por el tiempo de preparación, pero afortunadamente se nos dio dar una buena carrera y lograr el segundo lugar”, expuso el corredor, quien este año repitió en el podio con un tercer lugar.
Julio César Pérez se define como una persona “aferrada, divertida y con ganas de sobresalir todo el tiempo”. Además de su carrera de maratonista, es entrenador profesional y ha formado un grupo de personas con gusto por el atletismo.
“Soy entrenador, trabajo para una empresa de entrenadores a nivel nacional. Soy coach de la marca Nike a nivel internacional y tengo un grupo de corredores en la ciudad; entreno a chicos de siete años en adelante”, agregó.
CON PASO FIRME
Algo que ha faltado en la carrera de El Perro dentro de los maratones ha sido el apoyo de una institución gubernamental, ya que todo lo ha conseguido con patrocinios privados.
En 2011 participó en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, una experiencia que le dejó desilusionado y con una “mal sabor de boca” por las condiciones en las que llegó.
“Fue una mala experiencia por algunos roces con las autoridades; no nos fue bien, y al final me enfoque más al qué podría pasar que a la competencia. Eso fue algo que mermó mi participación.
En el tiempo que llevo en el atletismo siempre ha habido ese problema. Las autoridades, como siempre he dicho, se enfocan a temas políticos en lugar de ver que los deportistas tengan los apoyos necesarios para seguir compitiendo”, compartió el maratonista.
El objetivo de Pérez Morales es claro: clasificar en maratón para Juegos Olímpicos. En 2008 estuvo a punto de conseguirlo, pero una lesión le hizo perder esa oportunidad, ahora espera conseguirlo para Tokio 2020.
“Una vez estuve a punto de lograrla. Estuve seleccionado para los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, no fui por un desgarre en la pierna, decidí no ir, tengo la ilusión de que el próximo año consiga la marca para maratón a los Juegos de Tokio”, concluyó Julio César.
