Aseguraron haber escuchado un estruendo en el cielo antes de que el helicóptero se precipitara sobre tierras de cultivo en Coronango.

Por: Ilse Contreras

Un estruendo en el cielo y un helicóptero en llamas cayendo fue lo que pobladores de Santa María Coronango escucharon y vieron la tarde del 24 de diciembre, día de la muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle Rosas.

Ningún testigo supo que eran los panistas hasta que un grupo de medios locales llegaba al lugar y preguntaba a los habitantes qué habían observado.

Raymundo Coyotécatl, propietario de las tierras de cultivo donde cayó el helicóptero donde viajaba la gobernadora, el legislador, su asistente y dos tripulantes, aseguró que la aeronave ya “venía ardiendo” desde que estaba en las alturas.

“Me mandaron a llamar y ya vine, desde ayer vimos cómo venía ardiendo el avión, sí, desde arriba, estábamos allá, cuando yo lo vi estaba ardiendo su colita del avión”, relató a Diario Cambio.

Agregó que gente del pueblo siguió el descenso de la aeronave desde sus vehículos particulares.

“Luego varios de allá del pueblo lo empezaron a seguir con camionetas, pero yo por mi necesidad tuve que ir a trabajar (…), sí, ya venía de por allá y cuando yo me iba a trabajar oí que tronó”, apuntó sobre el accidente.

Además, dijo que desde el lunes las autoridades no le han permitido acceder a la zona, causándole un daño patrimonial, ya que todo el residuo de la siembra quedó inservible para ser usado como follaje para el ganado.

Otro de los pobladores que se encontraba en la zona aledaña al accidente coincidió al decir a ese medio que escuchó un estruendo en el cielo y vio cómo el helicóptero “descendió”; refirió que hasta que cayó se vio la explosión.

El habitante de la zona del cerro de la Chimenea del Chacuaco —donde se desplomó el helicóptero— refirió que minutos después algunos jóvenes se acercaron al lugar del incidente, quienes observaron los restos de las víctimas del accidente e intentaron rescatarlos.

“Luego ya no dejaron entrar, lo estaban apagando con tierra los muchachos, los que estaban acá (…) quién sabe quiénes estaban”, narró al periódico local sobre la tragedia.

Añadió que uno de sus familiares vio “una costilla” y a un cuerpo que estaba “amarrado en el asiento”, además, intentaron rescatarlos de entre los escombros y las cenizas, pero ya estaba “quemado todo”.

“Mi chavo dice que le vio su costilla, que estaba amarrado en el asiento (…) dice que lo trataron de sacar pero no, se quemó todo, se quemó”, dice en el video publicado por dicho diario local.

El 24 de diciembre la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, el senador Rafael Moreno Valle, su asistente Héctor Baltazar, el capitán Roberto Coppe Obregón y el primer oficial, capitán Marco Antonio Tavera Romero, fallecieron tras el desplome del helicóptero Augusta, donde viajaban, partiendo del helipuerto del Triángulo de Las Ánimas hacia la Ciudad de México.

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