El lunes 24 de diciembre la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo el senador Rafael Moreno Valle perdieron la vida luego de que el helicóptero en el que viajaban se desplomó en Coronango.

Por: Ilse Contreras

Eran las 14:34 horas del lunes 24 de diciembre y una aeronave salía del helipuerto del Triángulo de Las Ánimas con dirección a la Ciudad de México. Diez minutos después del despegue, el helicóptero se desplomaba sobre un paraje en Coronango y se llevaba la vida de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso Hidalgo, y el coordinador del PAN en el Senado de la República, Rafael Moreno Valle.

La incertidumbre era vasta pues los nombres de dos personajes importantes de la política se mencionaban entre los medios locales y nacionales, pero aún no se confirmaba el número de tripulantes y mucho menos sus identidades.  La especulación y la realidad pendían de un hilo.

Minutos después, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lanzó un tuit donde informaba del conocimiento del accidente, pero no confirmaba si la gobernadora y el senador iban a bordo del helicóptero.

La confirmación llegó más de dos horas después: tras una cascada de versiones, el periodista Joaquín López Dóriga confirmó la muerte de los pasajeros y los medios nacionales no volvieron a quitar los ojos del estado.

Marko Cortés, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional, lo reafirmó 19 minutos después: Martha Erika y Rafael, el matrimonio que marcó la política en el estado durante los últimos ocho años había muerto. De ahí vino la ola de condolencias expresadas hacia familia y amigos por miembros del partido, gobernadores, presidentes municipales, líderes empresariales, de la Iglesia católica, académicos, de sindicatos, de partidos y hasta de la oposición.

EXIGEN UNA INVESTIGACIÓN TRANSPARENTE

Por la noche del lunes, desde Casa Puebla, el coordinador General de Política del estado, Maximiliano Cortázar, informó que el secretario General de Gobierno, Jesús Rodríguez Almeida, asumiría el control de la administración estatal como encargado de despacho, mientras que el Congreso del Estado iniciaría un procedimiento para nombrar a un gobernador interino.

Pero, sobre todo, el representante del gobierno del estado exigió al gobierno federal una investigación “transparente, imparcial e independiente”, que incluyera la asistencia de organismos internacionales y, de esta forma, brindar el mayor nivel de certidumbre a los resultados de las pesquisas.

Minutos después, desde la Ciudad de México, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, junto con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Codero, ofrecieron una rueda de prensa en la que reafirmaron la disposición del gobierno federal para colaborar con las investigaciones.

Los funcionarios detallaron que el helicóptero Agusta A109S, matrícula XA-BON, donde viajaban la gobernadora, el senador, el capitán Roberto Coppe Obregón, el primer oficial capitán Marco Antonio Tavera Romero, así como Héctor Baltazar, asistente del legislador, salió del helipuerto del Triángulo Las Ánimas rumbo a la Ciudad de México.

Una “aparente falla” fue lo que causó el impactó en un predio en el poblado de Santa María de Coronago, informó Durazo Montaño, por lo que pidieron no especular en torno a las posibles causas del desplome del helicóptero.

LOS HOMENAJES

A las 20 horas, en la Catedral de la entidad inició una misa por las víctimas del accidente. El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, dedicó la misa de Navidad a los fallecidos e hizo una mención especial durante la homilía.

Más de una hora después, a las 21:32, los cuerpos eran trasladados desde el Cerro de la Chimenea del Chacuaco, poblado del municipio de Coronango, hacia el Servicio Médico Forense (Semefo) de la capital.

La mañana del martes 25, policías estatales escoltaron las carrozas que salían del Semefo para llegar a las 9:56 horas al  velatorio Valle de Los Ángeles. En el lugar, ubicado en la colonia Ladrillera de Benítez, ya abundaban las cámaras y los reporteros a la espera de los personajes que asistirían al velorio.

Una florería cercana al velatorio detalló los nombres de algunos de los políticos que habían adquirido, allí mismo, coronas de flores para los fallecidos. Partidos políticos, líderes nacionales y funcionarios –entre los que destacaron el ex secretario federal Luis Videgaray Caso y la alcaldesa Claudia Rivera Vivaco– se hallaban en la lista.

Una suburban gris salió del funeral con las cenizas de los fallecidos; la policía estatal los escoltó hasta la Plaza de la Victoria, en la zona de Los Fuertes, donde miles de asistentes, entre políticos y familiares, los esperaban para iniciar la ceremonia luctuosa.

Después del mediodía del martes, el secretario de Seguridad Pública federal y otros integrantes del gabinete federal dieron a conocer que la torre de control trató en nueve ocasiones de hacer contacto con la aeronave. Nunca hubo respuesta.

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