Cuatro de cinco líderes de agrupaciones delictivas dedicadas a la ordeña de ductos de Pemex mantienen operaciones en la entidad, según The Huffington post.
Por: Guadalupe Juárez
De los cinco capos huachicoleros identificados por el gobierno federal en el país, cuatro concentran sus operaciones en la entidad poblana.
Según una lista de The Huffington post, los objetivos que tenía la Federación desde la administración de Enrique Peña Nieto son: El Toñín, El Bukanas, El Loco Téllez e inclusive El Mencho –del Cártel Jalisco Nueva Generación– que operan en Puebla.
En tanto, José Antonio Yépez Ortiz El Marro, del Cártel Santa Rosa de Lima, sólo influye en Guanajuato.
Los cinco comparten características como su influencia en las comunidades que operan, donde cuentan con protección, además de haber sido parte de las organizaciones del narcotráfico para después dedicarse a la perforación ilegal de los ductos de Pemex.
La lista de The Huffington post descarta nombres como el de Areli Pérez Juan La Negra, quien controla el robo de combustible junto a su hermano El Salinas en San Matías Tlalancaleca.
Y en Acatzingo con Jalil Jacobo Peralta El Mamer, quien aprovechó la persecución contra El Toñín para intentar pelear la plaza del triángulo rojo.
LAS PLAZAS EN EL CORREDOR HUACHICOLERO
Antonio Martínez Fuentes El Toñín tiene su principal centro de operaciones en Quecholac, en la comunidad de Palmarito Tochapan, desde donde tejió una red de protección ciudadana que llevó a uno de sus familiares a la alcaldía de esta demarcación.
A cambio, la población se ha encargado de protegerlo al grado de enfrentarse contra el Ejército, el cual llegó a la entidad como parte de una estrategia del gobierno estatal para contrarrestar el ilícito.
El Toñín consiguió protección de los habitantes al regalarles electrodomésticos, darles apoyos económicos a personas enfermas y “garantizar” la seguridad en su territorio. Todo desde la fundación Fusión y Fuerza, que controla Alejandro Martínez Fuentes, edil de Quecholac, quien niega tener vínculos con el líder huachicolero, aunque se ha pronunciado contra la presencia de las fuerzas castrenses en la demarcación.
Desde 2017, El Toñín permanece prófugo, por lo cual tras meses de ausencia y la baja en las tomas clandestinas en la zona de Quecholac, grupos rivales intentaron apropiarse de la plaza, donde se ha desatado la violencia en los últimos meses.
EL BUKANAS
La cabeza de Roberto de los Santos de Jesús, El Bukanas, tiene precio. El gobierno de Veracruz, donde también opera, ofreció un millón de pesos para quien ofrezca información para su captura.
Su zona de operaciones se encuentra en los límites de la entidad poblana y la veracruzana. Según datos de la Procuraduría General de la República (PGR), mantiene una red de 500 huachicoleros y una nómina conformada por regidores y mandos militares.
El Bukanas contaría con una lujosa mansión en Ajalpan y recientemente se supo que ha logrado escabullirse en esta demarcación tras su fuga en diversos operativos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el gobierno estatal.
Además del robo de hidrocarburos, su personal se ha dedicado al saqueo de trenes en municipios como Cañada Morelos.
EL LOCO TÉLLEZ
Óscar García Téllez conocido como El Loco Téllez era un ladrón de tanques de gas y luego de pipas, que tras su “liderazgo” se convirtió en jefe en el poniente de la entidad poblana, donde se disputa la plaza con bandas locales.
La publicación de The Huffington post aporta más datos del capo: su pasado como policía en la entidad y un “séquito de secuestradores”, con quienes de manera personal se encarga de torturar a sus rivales.
Al igual que los demás líderes huachicoleros, El Loco Téllez es protegido por pobladores de San Martín Texmelucan, que son capaces de cerrar una carretera para evitar su detención.
EL MENCHO
Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho es uno de los capos del Cártel Jalisco Nueva Generación, quien opera en 27 de los 31 estados del país. Tanto Peña Nieto como el gobierno actual lo han considerado como un objetivo, pues su influencia reside en la venta de combustible robado a nivel internacional.