Pobladores afectados pidieron al Presidente no someter a consulta el Proyecto Integral Morelos, pues alertaron que su construcción cruza por zonas volcánicas.
Por: Mario Galeana
Pobladores de Morelos, Puebla y Tlaxcala pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador abstenerse de someter a consulta el Proyecto Integral Morelos (PIM) y ordenar su cancelación.
En conferencia de prensa, los opositores a la construcción del gasoducto que recorre 13 municipios de Puebla, ocho de Tlaxcala y cuatro de Morelos, alertaron que su trayectoria es de alto riesgo pues recorre zonas volcánicas.
El activista Juan Carlos Flores Solís, quien en 2015 fue apresado por 10 meses por negarse a la construcción del proyecto energético, dijo que entre Morelos y el municipio de Atlixco, en Puebla, hay al menos 23 kilómetros en esta condición, que se ha agravado a raíz de los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017.
“Tanto Morelos como Puebla han cambiado su coeficiente de riesgo por los sismos, y esto es algo que no se ha contemplado en los escenarios de riesgo de la obra, lo que provoca que el Manifiesto de Impacto Ambiental del gasoducto sea incompleto”, declaró ayer, a título del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTAMPT).
El PIM consiste en la construcción y operación de dos centrales termoeléctricas, un acueducto y un gasoducto más.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el gasoducto recorre los municipios poblanos de Acteopan, Atlixco, Atzitzihuacan, Calpan, Cohuecan, Huaquechula, Huejotzingo, Juan C. Bonilla, Ocoyucan, San Jerónimo Tecuanipan, San Pedro Cholula, Santa Isabel Cholula y Tlaltenango.
Flores Solís aseguró que el Presidente de México ha establecido el 11 de febrero como el día en que decidirá si las centrales termoeléctricas, proyectadas en el municipio de Huexca, en Morelos, continúan su marcha.
El activista pidió que al menos una semana antes del anuncio de López Obrador se establezca una mesa de diálogo entre las comunidades afectadas y los gobiernos de la República y de Puebla, Tlaxcala y Morelos.
Al reclamo se sumó un poblador de la localidad de Zacatepec, en Puebla, quien aseguró que en aquella comunidad el trazo del gasoducto se encuentra a 300 metros de distancia de una escuela primaria y una secundaria.
“El Manifiesto de Impacto de la CFE dice que en un escenario de ruptura del gasoducto, es decir, en el caso de una explosión, la zona de alto riesgo es de 608 metros: todo llegaría a las escuelas”, denunció.