La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
De poco sirve un Máster de periodismo y haber sido editor de política durante veinte años en un diario nacional si cuando se trata de hablar del caso Puebla se cometen pifias garrafales.
Hace unos días, un periodista mexicano se estrenó como comentarista radiofónico con un tema de moda: el escenario poblano rumbo a la elección extraordinaria.
Como si fuese un especialista en el tema, nuestro personaje dejó en claro que no hay que descartar al PRI en los comicios de junio, una vez que podría dar la sorpresa y quedarse con la gubernatura.
Y más: que el senador “Luis Armenta” es un riesgo para la postulación de Miguel Barbosa Huerta en Morena.
También aseguró que el más probable abanderado del PAN sería Eduardo Rivera, pese a tener en contra una reciente derrota en la búsqueda por el ayuntamiento.
Con un poco de información, nuestro erudito amigo sabría que el PRI está en el despeñadero en Puebla y que si bien le va terminará en tercer lugar, que “Luis” Armenta en realidad se llama Alejandro, que la candidatura de Barbosa está más que amarrada y que Eduardo Rivera anunció hace una semana que no contenderá.
Con esa información de nada sirven los postgrados ni las credenciales periodísticas.
Es como si un corresponsal de un medio en España dijera que Pablo Sánchez es el presidente del Gobierno español y que el líder de Podemos se llama Pedro Iglesias.
Seriedad, señores.
Seriedad.