El abogado laboralista advirtió que no intervendrá en la disputa interna que Miguel Barbosa Huerta y Alejandro Armenta Mier libran para conseguir la candidatura al gobierno del estado, aunque les pidió guardar la unidad en el partido.

Por: Mario Galeana

Casi un mes después de haber sido nombrado delegado en Puebla de la Dirección Nacional de Morena, Mario Bracamonte González hizo al fin su primera aparición pública.

Entrevistado por el periódico Cambio, el abogado laboralista advirtió que no intervendrá en la disputa interna que Miguel Barbosa Huerta y Alejandro Armenta Mier libran para tratar de conseguir la candidatura al gobierno del estado, aunque a ambos les pidió guardar la unidad en el partido.

Además, dejó en claro que no comparte la visión ideológica de su padre, Mario Bracamonte Zardenetta, uno de los fundadores de El Yunque en el estado.

GARANTIZA EQUIDAD EN CONTIENDA INTERNA DE MORENA

Durante una entrevista transmitida por Facebook live, Bracamonte González advirtió que no intercederá en la puja interna para elegir candidato al gobierno de Puebla, salvo para pedir la unidad de los distintos aspirantes.

“No es mi función la de intervenir en este conflicto –al que no considero desgarrador, ni mucho menos, sino sólo un conflicto como los que se viven al interior de muchas fuerzas políticas–. Mi función se limita a ser un factor de paz y de unidad con respecto a la organización interna, durante el breve tiempo en que voy a estar (como delegado)”, declaró a Arturo Rueda, director del diario.

El delegado de Puebla rechazó que la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, se haya inclinado por la segunda postulación de Miguel Barbosa, a pesar de que así lo ha manifestado en distintas ocasiones.

“Creo que muchas de estas declaraciones se dieron antes del trágico accidente (del 24 de diciembre) y de la emergencia de otros candidatos. Haré todo lo que pueda para que esto sea limpio y conforme a los estatutos”, aseguró.

El abogado consideró que el principal riesgo de Morena será “morirse de éxito” ante la falta de una oposición política sólida en el país.

“Tenemos que ser humildes para saber que no todos piensan como nosotros, y por eso requerimos una oposición sólida y fuerte. Yo espero que la oposición se recomponga”, declaró.

EL ORIGEN POLÍTICO

En la entrevista, Bracamonte González reconoció que su padre fue uno de los fundadores de El Yunque, la corriente de ultraderecha nacida entre los años 50 y 60.

Sin embargo, se deslindó de la corriente ideológica de su padre al decir que “no comparto las ideas que él tiene”.

“Cada quien responde por su propia vida. No me avergüenzo de mi padre porque es un buen hombre y fomentó en mí el amor a mi país (…) Él en su juventud –y no es cosa de ocultarlo– participó en alguna particular ideología. Pero lo importante es que evolucionó ideológicamente mucho, sobre todo, ser coherente y sostener las propias convicciones, lo que él ha hecho siempre”, recalcó el delegado.

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