Aunque aún se discute si el uso de la app puede ser considerado una adicción, especialistas afirman que sí podría ocasionar fuertes problemas físicos y psicológicos

Por: 24 Horas – El diario sin límites

Erika Villavicencio Ayub, coordinadora de Psicología Organizacional de la Facultad de Psicología, de la UNAM, reconoció que la dependencia a WhatsApp en los jóvenes ha aumentado a niveles alarmantes.

“No se encuentra en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5); sin embargo, por recientes estudios y los síntomas detectados podría tratarse de una adicción a las tecnologías de la información y la comunicación”, indicó la académica.

Un artículo publicado en la Gaceta UNAM, señaló que existen factores que pueden tipificar el uso de la red social como una adicción; el uso que se le da a la app y las conductas que acompañan a dicha utilización.

Estos comportamientos están asociados a mentir respecto al número de veces que se emplea, presentar alucinaciones o vibración fantasma o estados de ansiedad cuando se baja la pila del celular.

La especialista advirtió que la dependencia a WhatsApp puede alcanzar niveles críticos cuando el individuo se aísla y baja su rendimiento en sus diarias actividades como el trabajo o la escuela, además de recibir quejas constantes por personas que conviven con ella.

El adicto sufre negligencia y falta de autocontrol, acompañado de intolerancia y una necesidad de dosis cada vez mayores para obtener los efectos deseados.

Ejemplificó que el uso de esta aplicación ha incrementado la tasa de accidentes vehiculares porque la gente se distrae al momento de manejar y ver la red al mismo tiempo, o bien, los peatones se ponen en riesgo al cruzar las calles mientras contestan un mensaje.

“Es importante sensibilizarnos en que las TIC son parte de la vida actual y no se pretende luchar contracorriente; sin embargo, debemos aprender a utilizarlas correctamente para beneficiar la vida en sus diferentes áreas sin afectar la salud o cualquier otro ámbito del individuo”, resaltó
.
Villavicencio explicó que es necesario diagnosticar la adicción para establecer un tratamiento, primero en una fase inicial podría ser con terapia cognitivo-conductual, y en una más avanzada se trataría de un tratamiento mixto: farmacológico y conductual.

Lo que debes saber:

Al verse impedido de usar WhatsApp, la víctima puede sentir malestar emocional proyectado en conductas disfóricas, insomnio, irritabilidad, aburrimiento, soledad, ira y nerviosismo

El adicto a la app experimenta fuertes niveles de ansiedad, depresión, fatiga, alteraciones de concentración, memoria y un alto reforzamiento porque el cerebro recibe una sensación placentera al usar la red.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una adicción es una enfermedad que se distingue por una dependencia o necesidad hacia alguna sustancia, actividad o relación.

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