Por: Staff 24 Horas Puebla
La incursión de Enrique Cárdenas Sánchez en la política ha sido atropellada, entre dobles discursos y su obsesión por llegar a Casa Puebla. Desde su intento en Morena para conseguir la candidatura al gobierno del estado, hasta su derrota anticipada como independiente y ahora defender un proyecto al que hace unos meses criticaba.
Desde 2017, cuando una encuesta de Morena lo sacó de la contienda interna, el ex rector de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap) no aceptó ninguna otra candidatura o proyecto que no fuera el de Casa Puebla.
Con un discurso en contra de Morena, al señalar que su postulación fue negociada entre las cúpulas del partido y con la exigencia de transparentar la encuesta que lo sacó, se negó a mantenerse cerca del lopezobradorismo.
Pese a ofrecimientos de otras candidaturas a puestos de elección popular bajo los mismos colores, emprendió una serie de críticas contra Luis Miguel Barbosa y la dirigencia morenista, además de un discurso fustigador contra Andrés Manuel López Obrador, el cual era inexistente antes de no haber sido ungido.
Así, trazó su camino por la vía independiente, donde renegaba de las plataformas y estructuras de los diferentes partidos políticos.

Inclusive, rechazó la candidatura del Partido Verde Ecologista de México en 2018 y creó el movimiento Sumamos, el cual logró cinco candidaturas y contra todos los pronósticos, uno de los perfiles independientes que arropó ganó la alcaldía de Domingo Arenas.
Sin embargo, él —el fundador de ese movimiento— se había dado por vencido aunque habían tirado candados —como renunciar un año antes a la militancia de cualquier partido o que las firmas ciudadanas provinieran de dos terceras partes del estado— para que apareciera en la boleta como candidato a gobernador.
Pese a que los requisitos se redujeron, Cárdenas Sánchez no pudo hacerse de una estructura sólida que le permitiera alcanzar el último requisito para participar.
En febrero del año pasado, cuando logró que las autoridades electorales ampliaran el periodo para recolectar 136 mil firmas ciudadanas, anticipó que no lo lograría y anunció que recurriría a lo único que podía hacer: mantener sobre la mesa varios recursos legales que le dieran un lugar en el proceso electoral, aunque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le puso punto final a su sueño días después.
Apartado del proceso electoral y como espectador, el ex director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) a través de redes sociales y esporádicas conferencias de prensa dejó entrever que su movimiento, que nació en un principio para arropar independientes, se convirtiera en un partido.
Con ese discurso, anunció que haría un boicot en contra de los partidos satélite del ex gobernador Rafael Moreno Valle por limitar la participación de los candidatos ciudadanos.
Ahora, será el candidato de esos partidos al gobierno estatal por Movimiento Ciudadano, uno de los aliados del Partido Acción Nacional y del Partido de la Revolución Democrática, los cuales respaldaron sus aspiraciones.

